PARIS, 16 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
A pesar de los continuos llamamientos del Gobierno y de la presidencia de la República para retomar las negociaciones sobre el plan de empleo juvenil, las organizaciones sindicales y estudiantiles siguen decididas a responder al Ejecutivo mediante paros y movilizaciones. Hoy celebran una nueva jornada de movilización nacional, con manifestaciones y paros en todo el país.
El ministro delegado de Empleo, Gérard Larcher, repitió hoy cuanto expresaron ayer el primer ministro, Dominique de Villepin, y el presidente de la República, Jacques Chirac. "Mi puerta está abierta y las organizaciones sociales lo saben", aseguró en la radio RTL.
"No estamos dispuestos a discutir de cuestiones accesorias, si el Gobierno rechaza discutir sobre el fondo de los Contratos Primer Empleo (CPE) y de los Contratos Nuevo Empleo (CNE)", contratos flexibles, similares a los concebidos para jóvenes, pero aplicables a las pequeñas y medianas empresas, respondió Bernard Thibault, secretario general de la CGT, primer sindicato del país,
Larcher precisó que el Ejecutivo está dispuesto a hacer "mejoras" en la ley que instituye los Contratos Primer Empleo (CPE), que establecen dos años de prueba en los que el trabajador puede ser despedido injustificadamente.
Los sindicatos reprochan que se les invite a la mesa de negociación una vez ha sido aprobada la ley y no antes. Precipitación reconocida por el primer ministro, y que Larcher explicó como una consecuencia de "la urgencia" del problema del paro juvenil.
Larcher abrió una puerta a una mofidicación de este periodo de dos años, "que no es una obligación". Y repitió una propuesta ya avanzada por Villepin sobre un "tutor" que estaría encargado de acompañar a los menores de 26 años que firmasen su primer contrato de trabajo para asegurar la formación del joven.
"Si conseguimos ser muchos el sábado (siguiente jornada de protesta) y el Gobierno persiste, habrá que decidir pasar a un escalón superior", declaró a la televisión pública Bernard Thibault, abriendo así la puerta a la convocatoria posible de huelgas. En opinión del líder de la CGT, "el problema es la precariedad".
MANIFESTACIONES DE ALTO RIESGO
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, recibió ayer a las organizaciones estudiantiles que convocan las manifestaciones de hoy y les pidió un esfuerzo para que las movilizaciones no degeneren en enfrentamientos con la policía, como ha ocurrido en los últimos días.
Sindicatos universitarios, de secundaria y de trabajadores formarán el grueso de la movilización, a la que están invitados a sumarse las organizaciones de padres de alumnos. La manifestación más importante partirá de la Place d'Italie, en París, a las 14.00 horas. Al menos otras 40 manifestaciones se celebrarán en las ciudades más importantes del país, como Toulouse, Lyon, Marsella o Rennes.
El ministerio de Educación reconoció ayer protestas en 51 de las 84 universidades públicas galas, mientras las organizaciones estudiantiles reivindicaron 64 centros en huelga. La movilización sigue creciendo en importancia numérica y también mediática, respaldada por la mayoría de la ciudadanía. Según un sondeo publicado en la prensa regional, el 61,5 por ciento de los franceses cree que los estudiantes "tienen razón" en sus protestas contra los nuevos contratos CPE.
El sábado habrá nuevas manifestaciones en toda Francia, convocadas por el conjunto de organizaciones sindicales y estudiantiles. La semana pasada, en una movilización similar, los anti CPE lograron congregar a entre 400.000 y un millón de personas.
