Francia.- Villepin afirma en la Asamblea que EADS tomará "decisiones urgentes" para garantizar el futuro del A-380

El primer ministro pide disculpas a la izquierda por haberla acusado de "cobarde"

PARIS, 21 Jun. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, reiteró hoy en la Asamblea Nacional que el consorcio europeo EADS, propietario de Airbus y del que el Estado galo posee el 15%, tomará "decisiones urgentes" para salir de la crisis industrial y bursátil en que ha quedado sumida por los escándalos de sus dirigentes y el retraso en la entrega de los primeros A-380, el avión de pasajeros más grande del mundo.

"El Gobierno ha decidido tomar todas las medidas necesarias para que EADS asegure sus ritmos de producción y sirva a sus clientes en las mejores condiciones", aseveró Villepin, en relación a los problemas de fabricación del A-380, un proyecto faraónico.

Villepin demostró así que el Ejecutivo ha decidido asumir un mayor protagonismo en la gestión del constructor aeronáutico, en detrimento del grupo galo privado Lagardère, que antes tenía también el 15% del capital y ahora sólo el 7,5%.

El primer ministro subrayó que las conversaciones en el seno del consejo de administración ya han comenzado, y es el ministro de Economía, Thierry Breton, quien negocia con el resto de socios, franceses, alemanes (Daimler Chrysler, 22%) y españoles (Sepi, 5,5%).

Villepin destacó que Airbus es una empresa "de la que todos los franceses están orgullosos", "que garantiza decenas de miles de puestos de trabajo en Francia", es un "reto tecnológico" y "una ambición europea".

EXCUSAS DEL PRIMER MINISTRO

El primer ministro aprovechó la sesión de discusión sobre los presupuestos en la Cámara Baja para presentar formalmente sus disculpas al líder de la oposición, el socialista François Hollande, a quien había reprochado la víspera su cobardía.

"Si ciertas palabras le han herido personalmente, lo lamento y las retiro", expresó el jefe del Gobierno. El grupo socialista había amenazado con abandonar el Hemiciclo si Villepin no retiraba su acusación del día anterior, considerada "desproporcionada" según todos los analistas políticos y la mayoría de los partidos, incluidos algunos diputados del centroderecha.

"Ayer denuncié una actitud, y en ningún caso quise lanzarme a un ataque personal", se excusó Villepin, "porque en una democracia todos, Gobierno y oposición, tienen su papel, en la escucha mutua, el diálogo y el respeto".