Frattini propone la creación de una red internacional de víctimas del terrorismo

Actualizado: lunes, 13 febrero 2006 16:11


VALENCIA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario para Asuntos de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia, Franco Frattini, aseguró hoy en Valencia que los terroristas "jamás serán nuestros interlocutores" porque "son nuestros enemigos". Asimismo, propuso la creación de una red internacional que reúna a todas las asociaciones de víctimas de Europa y otros lugares que se pueda convertir en "interlocutor permanente" ante la Comisión con el objetivo de elaborar un Manifiesto o Carta europea con sus derechos y donde se reflejen como "protagonistas" de las acciones y no simplemente como destinatarias de ayudas.

Así lo indicó durante su intervención en la inauguración del III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra entre hoy y mañana en Valencia, en la que pronunció una conferencia titulada 'La Unión Europea y el terrorismo en el siglo XXI', que por varias veces suscitó el aplauso de los asistentes.

Este manifiesto, según dijo, se debe asentar en cuatro principios: la consideración de que el valor de la vida y su dignidad es "sagrado"; el equilibrio entre seguridad y garantía de las libertades fundamentales; el deber de las instituciones de ofrecer los instrumentos para prevenir y reprimir y que el hombre debe estar en el "centro de la escena".

Así, dijo, sería una forma de hacerles "interlocutores permanentes" y supondría un "paso adelante que no se ha dado", aunque consideró que no ha sido por "falta de voluntad política" sino por las acciones de "urgencia" que se han tenido que llevar a cabo en primer lugar. En este sentido, insistió en la necesidad de que la sociedad civil "víctima" esté "al lado de las instituciones" y mostró una oferta de trabajo conjunto "para que todos los países miembros puedan seguir una acción común".

Los principios que integrarían esta acción común serían el valor de la vida humana y su dignidad, que es "sagrado". En este punto afirmó que el diálogo que se quiere mantener con distintas culturas o religiones tiene su "punto firme" en que no puede haber "incertidumbres" que puedan justificar el terrorismo en algún lugar del mundo.

En segundo término, indicó que este esfuerzo ha de hacerse "respetando los derechos fundamentales de las personas" y que se debe equilibrar la seguridad con la garantía de las libertades. El tercero es que las instituciones tienen la obligación de ofrecer a los ciudadanos todos los instrumentos para "prevenir y reprimir pero, además, tienen el deber de no legitimar más a los terroristas o a los que les representen" para que no puedan pensar "que han ganado una batalla, aunque sea política" porque "deben ser derrotados". Por último, destacó que el hombre "siempre y de todas formas estará en el centro de la escena".

UNA MISMA ESTRATEGIA

Frattini afirmó que las características del terrorismo en los distintos países son diferentes aunque la estrategia frente a estas acciones "tiene que ser la misma", basada en el compromiso internacional para "eliminarlo de la escena mundial" porque es "la amenaza principal de la vida de los pueblos". Por este motivo, subrayó, Europa se ha planteado esta cuestión como "prioridad absoluta".

Ya antes de los atentados del 11-S, señaló que la comunidad internacional definió una estrategia que comprende una actuación "de prevención" que significa "cortar las raíces profundas del terrorismo. Según dijo, las instituciones deben conocer todas las características del terrorismo y destacó la necesidad de una línea de acción basada en un mayor intercambio de información y capacidad de colaboración así como la utilización de instrumentos tecnológicos más modernos, a disposición de jueces y policías, para combatir el terrorismo. Como ejemplo de esto, citó el resultado alcanzado en la UE con la orden de detención europea.

Asimismo, consideró que se necesita una acción "muy fuerte" para cortar los medios financieros del terrorismo y "hacer transparente" todo el sistema económico; una protección mayor de las infraestructuras que son objetivos principales de los ataques, incluidas las energéticas; y una estrategia dirigida a las víctimas, que ya está "esbozada" pero que debe ser "reforzada".

En este sentido, indicó que una directiva europea de 2004 por primera vez intentó armonizar las normas de los distintos países de la UE para ayudar a las víctimas, --donde se recogen tanto las indemnizaciones como su inclusión social--, entró hace pocos días en vigor y que ahora los países tienen el deber de aplicarla y él informar al Parlamento sobre esta adaptación.

Frattini alentó a los países miembros a aplicar las disposiciones de esta directiva de apoyo porque "no son sólo ayuda económica" sino que son un conjunto de reglas para que las víctimas "se sientan protagonistas" en el sistema democrático.