MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El segundo informe del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE) ha dado como ganador de las elecciones municipales del domingo al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en todos y cada uno de los 153 municipios del país.
Con este resultado, el FSLN del presidente Daniel Ortega tiene bajo su poder el 100 por ciento de las alcaldías nicaragüenses, obteniendo 12 más que en los anteriores comicios municipales, según ha informado el diario nicaragüense 'Confidencial'.
Estos comicios, que han estado marcados por la ausencia de los partidos opositores --vetados por los tribunales-- han sido calificados como una "farsa" electoral debido a la imposibilidad de la oposición a presentarse.
De hecho, estas son las primeras votaciones municipales desde que el panorama sociopolítico en Nicaragua cambió después de que miles de personas salieran en abril de 2018 en diversos puntos del país para protestar contra el Gobierno de Ortega, exigir su dimisión y pedir el fin de la represión, tal y como ha recogido 'La Prensa'.
Con todo, la presidenta del CSE, Brenda Rocha, ha comparecido para informar de que el FSLN ha obtenido el 73,70 por ciento de los votos en unas elecciones en las que, según el ente electoral, habrían recolectado casi 1,5 millones de votos del total de los 3,7 millones de nicaragüenses llamados a las urnas.
El resto de los votos habrían sido para agrupaciones políticas colaboracionistas con Daniel Ortega, como Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza por la República (APRE) o Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
Rocha ha destacado que el proceso ha culminado con "éxito" y con "un ejercicio cívico y soberano, donde la voluntad de la ciudadanía fue expresada en las urnas de manera transparente, democrática y en paz".
Las autoridades apuntan a una buena participación, aunque no dan datos concretos, mientras que el organismo independiente Urnas Abiertas asegura de un abstencionismo del 82,67 por ciento y una participación del 17,33 por ciento.
"Este año se documentó una estrategia de coacción del voto sin precedentes, las personas fueron controladas y vigiladas una a una, para garantizar que asistieran a las urnas junto a sus familiares, por otra parte, también se tuvo información de un gran número de personas que asistieron a votar por miedo de las represalias que podía significar la evidencia de que no asistieron a votar", ha apuntado una portavoz de Urnas Abiertas, Ligia Gómez, en declaraciones al portal 100% Noticias.
