Las fuerzas afganas matan a decenas de miembros del Estado Islámico y de los talibán

MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades afganas han anunciado este lunes la muerte de unos 30 milicianos del Estado Islámico por un ataque por drones perpetrado por el Gobierno, y la de 67 insurgentes talibán a raíz de una ofensiva fallida contra el Ejecutivo afgano por parte de un grupo de unos 800 rebeldes.

Los ataques perpetrados por drones, según ha contado el portavoz de la Policía de Nangarhar, tuvieron lugar durante la noche del domingo en los distritos de Achin, Moman Dara y Jogyani. De acuerdo con fuentes del Gobierno, entre los muertos en los ataques se encuentran un comandante del Estado Islámico, llamado Sajid, y un líder talibán, Sabir Kuchi.

Entre los muertos hay milicianos yihadistas, rebeldes paquistaníes y miembros de la insurgencia talibán, según ha informado la agencia de noticias afgana Pajhwok. Además de provocar la muerte de 30 personas, los drones han destruido las armas y la munición de los enclaves que han atacado.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa afgano ha comunicado la muerte de otros 67 insurgentes durante una ofensiva talibán en la provincia de Jost, en el sureste del país, según ha informado el portal de noticias Jaama press. De acuerdo con el Gobierno, la ofensiva, en la que han participado al menos 800 rebeldes, fue organizada de forma conjunta por "terroristas locales y extranjeros del distrito de Moosa Jel".

El ataque fue rechazado de manera efectiva por el Ejército afgano y durante la contienda, además de los 67 rebeldes muertos, entre los que se encuentran tres líderes talibán, otros 23 insurgentes han resultado heridos.

Jost es una de las pocas provincias del sureste de Afganistán que se encuentra en una situación relativamente estable, pero en los últimos meses tanto los talibán como el resto de los grupos armados insurgentes han aumentado su actividad en la región.

Los talibán han lanzado numerosos ataques desde que en abril de este año anunciaron su ofensiva de primavera. El grupo ha intentado perpetrar ataques a gran escala muy coordinados a lo largo del país, con el objetivo de desestabilizar aún más la situación en el país.