MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Irak han matado a dos altos cargos de la organización terrorista Al Qaeda y han arrestado a otros 21 miembros de la organización en el marco de una operación desarrollada en la localidad de Aladheim, ubicada al norte de Baquba.
El portavoz del Comando de Operaciones de la provincia de Diyala, Ghalib Atiya, ha afirmado que la operación se ha extendido a las ciudades que circundan Aladheim y ha anunciado la incautación de armamento y explosivos, según ha recogido la agencia iraquí de noticias NINA.
Los responsables de seguridad han responsabilizado a la rama iraquí de la organización terrorista Al Qaeda y a otros grupos insurgentes suníes de la mayoría de los ataques, que consideran que buscan provocar una guerra sectaria entre la minoría chií del país y la mayoría suní.
Este mismo lunes, Naciones Unidas ha cifrado en 761 el número de muertos durante el mes de junio debido a los ataques de las milicias insurgentes en Irak, una cifra inferior a la recogida en mayo, cuando la violencia alcanzó su peor repunte desde la guerra sectaria de los años 2006 y 2007.
La mayor parte de las víctimas eran civiles, al menos 131 eran policías y 76 formaban parte de las fuerzas de seguridad iraquíes. La región más afectada por la violencia ha sido Bagdad, donde 258 personas han fallecido, mientras que las víctimas en las provincias de Salahudin, Diyala, Nínive y Anbar superan el centenar.
Pese a que la violencia está muy por debajo del nivel de aquellos años, continúan produciéndose ataques diarios de los insurgentes iraquíes de la organización terrorista Al Qaeda y otros insurgentes suníes, en un intento de debilitar el Gobierno actual, liderado por chiíes, y generar mayor confrontación en el país.
En los últimos meses, el Gobierno iraquí ha visto con creciente preocupación la expansión del conflicto en Siria a través de la frontera con varios enfrentamientos armados, así como el refuerzo del Estado Islámico de Irak, la rama de Al Qaeda en el país.