RAMALA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Decenas de funcionarios palestinos irrumpieron hoy en la sesión del Parlamento para reclamar el pago de sus salarios atrasados, atacando a los diputados de Hamás y obligando al presidente del Consejo Legislativo a huir del edificio fuertemente escoltado.
Tras golpear las puertas del edificio, donde estaban concentrados varios centenares de personas, algunos manifestantes irrumpieron en la sesión, atacando a los diputados de Hamás a los que tiraron botellas de agua, cajas de pañuelos y otros pequeños objetos. Algunos de ellos incluso se subieron a las mesas de los diputados, sin que por el momento haya constancia de heridos.
"Estamos hambrientos, estamos hambrientos", gritaron los manifestantes. El Gobierno que preside Hamás atraviesa una grave crisis financiera debido a que numerosos países, entre ellos Estados Unidos y los europeos, le han retirado su ayuda financiera, necesaria para el pago de los salarios de los 165.000 funcionarios palestinos.
Al parecer, la mayoría de los manifestantes eran miembros de Al Fatá, el movimiento del presidente palestino, Mahmud Abbas, derrotado en las elecciones de enero por Hamás.
El presidente del Parlamento, Abdel Aziz Duaik, un alto dirigente de Hamás, huyó de la sala fuertemente escoltado poco antes de que la multitud irrumpiera. Varios centenares de manifestantes estaban concentrados también en el exterior, portando pancartas, gritando y haciendo ruido. "No volveré hasta que no se marchen", declaró Duaik.
Por otra parte, los enfrentamientos en Hamás y Al Fatah continúan. Un miliciano de Hamás fue abatido en el exterior de su casa en la localidad de Jan Yunes, en la franja de Gaza, donde previamente había sido atacado el comandante de la seguridad, según indicaron fuentes de Hamás y de la seguridad palestina. El Movimiento de la Resistencia Islámica acusó a las fuerzas de seguridad de haber abatido a su miliciano.
Previamente, Rifat Kulab, comandante de la agencia de Seguridad Preventiva había sido atacado en Jan Yunes, resultando herido en las piernas, aunque su vida no corre peligro, según las citadas fuentes.
Las tensiones entre el movimiento Al Fatá de Abbas y el gobernante Hamás han ido en aumento desde que Hamás ganó las elecciones legislativas el pasado enero. Ambas organizaciones se disputan el control de las fuerzas de seguridad, lo que ha desencadenado el enfrentamiento entre sus respectivas facciones armadas en las calles de Gaza.