Dice que los gibraltareños no quieren la independencia y subraya que la nueva Constutición no da a Londres ningún poder sobre la Roca
MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, advirtió hoy ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU de que los gibraltareños no aceptarán "nunca" que nadie que "no sean ellos mismos" decidan "sobre su soberanía y su futuro político". Asimismo, aseguró que Gibraltar no quiere su "independencia" pero tampoco es una colonia ni Londres tiene ningún poder sobre este territorio tras la nueva Constitución, pese a lo que dice España.
Según Caruana, "los pueblos de todos los territorios que no tienen autogobierno, incluído Gibraltar, tienen en virtud de la Carta de la ONU, un derecho inalienable a la autodeterminación" sin que exista, subrayó, "ninguna excepción en el caso de los territorios sobre los que hay una disputa de soberanía". Por ello, "la mera existencia de una reivindicación de soberanía por un vecino" no deroga este derecho.
Además, recordó pese a que las autoridades gibralterañas han invitado a España a llevar su reivindicación de soberanía a la Corte Internacional de Justicia para que esta diera su "opinión", España "se niega a aceptarlo y por contra, señaló, esgrime que el Tratado de Utrecht de 1713 "le da derechos que son incompatibles con la descolonización de Gibraltar a través de la autodeterminación".
"El pueblo de Gibraltar nunca sucumbirá a la proepuesta no democrática de que alguien que no seamos nosotros decida sobre nuestra soberanía y nuestro propio futuro político, libremente y de acuerdo con nuestros derechos a la autodeterminación". "La soberanía de nuestra patria no es una cuestión para la transacción entre Reino Unido y España" ya que "está a disposición sólo del pueblo de Gibraltar", destacó.
En su intervención ante este comité de la ONU, encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, Caruana planteó la necesidad de que se revise las tres formas de descolinización aceptadas: independencia, integración y libre-asociación, para valorar otras opciones.
En este sentido, consideró que quizá se debería reconocer que "las circunstancias y las aspiraciones de los 16 territorios que continúan en la lista" pueden no corresponderse con ninguno de los "modelos históricos" admitidos hasta ahora. Por ello, dijo, "este Comité debe abrir ahora su mente a otros modelos de descolonización alternativos y realistas para estos territorios que quedan". "Si no lo hace --previno--, nunca concluirá su trabajo y estará desoyendo los deseos de los pueblos afectados".
GIBRALTAR NO QUIERE INDEPENDENCIA
A continuación, Caruana pasó a argumentar por qué Gibraltar es un caso especial. "El pueblo de Gibraltar no quiere la independencia, nosotros valoramos nuestra soberanía y nuestros vínculos constitucionales con Reino Unido y queremos mantenerlos, aunque en la forma de relación moderna que no es colonial que tenemos ahora con ellos".
Según el ministro principal, Gibraltar es "social y económicamente próspero y totalmente autosuficiente en materia financiera", de hecho, añadió, "se puede decir que gozamos de más independencia real que muchos de los así llamados países independientes". Además, preguntó, "¿quién es realmente independiente en el mundo de hoy?".
En este sentido, argumentó que "si España y los otros países de la Ue siguen siendo un país independiente, aunque han optado por ceder a las instituciones europeas una gran parte de su poder y control sobre sus propios asuntos nacionales, ¿por qué es Gibraltar una colonia sólo porque hemos elegido una relación constitucional con Reino Unido que da a Londres mucho menos poder sobre nuestros asuntos del que España ha entregado sobre los suyos a la UE?".
Según Caruana, la nueva Constitución aprobada por los gibraltareños, aceptada por Londres pero no por Madrid, "constituyó un acto de autodeterminación de nuestro derecho a la autodeterminación en el marco de la Carta de la ONU". El texto "maximiza nuestro autogobierno en todas las áreas excepto defensa, asuntos exteriores y seguridad interna, que, en virtud de nuestra Constitución, corresponden al gobernador".
Sobre esta figura, insistió, en que es el representante de la Reina Isabel II en su calidad de "reina de Gibraltar" y no de Reino Unido. "El gobernador no es el gobernador de la potencia administradora, es el representante de la reina como nuestra jefa de Estado, como lo es el gobernador general en cualquier país de la Commonwealth", subrayó.
CASI PLENO AUTOGOBIERNO
Por otra parte, señaló que "nuestra nueva Constitución, aunque nos da prácticamente el pleno autogobierno, no es una Constitución para un Estado soberano independiente, ni pretende serlo". La Carta Magna fija "la relación que los gibraltareños quieren tener" con Londres y que "no es una relación colonial". "Gibraltar no se siente una colonia, igual que Reino Unido (...) no se comporta como una potencia colonial".
Ante el rechazo de España a este texto, Caruana consideró que "puede decir lo que quiera, pero la realidad es que tanto para Reino Unido como para Gibraltar la nueva Constitución establece algo que no había antes, es decir, una relación moderna y madura" entre ambas. Además, ante lo que consideró "falta de entendimiento" por parte de España, subrayó que "el Gobierno de Reino Unido no tiene ningún poder en Gibraltar bajo nuestra Constitución".
FORO TRIPARTITO
En su intervención, Caruana también hizo alusión al Foro Tripartito en el que participan España, Reino Unido y Gibraltar, destacando que "cada uno de los tres gobiernos participa con su propio derecho y sobre la misma base". "La agenda está abierta y nada puede acordarse a menos que los tres gobiernos estén de acuerdo", resaltó.
Asimismo, dijo que su Gobierno "está deseando que continúe este diálogo y que se alcancen más acuerdos mutuamente beneficiosos con España en este foro". Según Caruana, "este nuevo proceso de diálogo a tres es el único disponible para discutir sobre las cuestiones de Gibraltar". "No hay en marcha ningún proceso de diálogo o negociación bilateral entre Reino Unido y España sobre nuestra soberanía", añadió, explicando que "de hecho, tenemos un compromiso formal de Reino Unido de que no iniciará ninguna negociación sobre la soberanía con España con la que no estemos de acuerdo".
