MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación afirmó hoy que está "alerta" ante cualquier intento de los Gobiernos británico y gibraltareño de introducir el derecho de autodeterminación en la Constitución local del Peñón, en el marco del proceso de reforma que hay en marcha entre Londres y la colonia, según indicaron fuentes diplomáticas a Europa Press.
La delegación española en el Foro de Diálogo suscitó ayer su preocupación por el hecho de que "alguno de los elementos" de la reforma constitucional pudieran afectar a la cuestión de la soberanía del Peñón.
"España no se mete 'per se' en lo que Gibraltar reforme o deje de reformar de su Constitución porque es un asunto interno entre los gibraltareños y británicos el cómo regulan el estatus interno", subrayaron en primer lugar.
Sin embargo, si esa reforma contiene elementos "que tuvieran derivaciones en el ámbito de la soberanía y que pudieran tocar lo establecido en el Tratado de Utrecht, entonces ahí es donde España tiene que estar alerta ahora, antes y en el futuro", precisaron a continuación.
El Departamento de Miguel Ángel Moratinos recordó que el Tratado de Utrecht de 1713 establece que si Reino Unido renuncia a su soberanía sobre el Peñón, entonces España tiene "la primera opción" a la hora de reclamar su retrocesión. Por ello, "todo lo que sea incidir en ese precepto, nos causa preocupación", hicieron hincapié.
"Si es una mera reforma interna, eso no nos importa tanto. Lo que más nos importa es que toque el meollo de la soberanía, es decir, el que esta reforma tenga consecuencias en el derecho de autodeterminación", insistieron.
NO AFECTARÁ AL FORO DE DIÁLOGO
Asimismo, estimaron que esta preocupación española no afectará al curso de las negociaciones del Foro tripartito de Diálogo, en el que se está cerca de consensos para el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar, así como atender la reclamación de los ex pensionistas españoles o del Peñón para tener más líneas telefónicas.
A su juicio, "no cabe llegar al extremo" de que el Foro de Diálogo se rompa por culpa de la reforma constitucional gibraltareña. "Nuestro lenguaje ha sido deliberadamente cauto. La negociación va bien, tenemos expectativas razonables y hay un pequeño elemento sobre el que hemos manifestado nuestra preocupación", resumieron.
El Ministerio dejó claro que este asunto constitucional no debiera afectar al Foro de Diálogo. "No hay ninguna razón para pensar que la negociación en el Foro esté lastrada por intenciones que no sean las de lograr un acuerdo. No hay que pensar que exista una 'mano' que quiera torcer el asunto", concluyeron.