MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El submarino nuclear británico 'HMS Superb' abandonó hoy el puerto militar de Gibraltar tras haber realizado durante cinco días una parada de descanso para su tripulación, según informaron fuentes diplomáticas británicas a Europa Press. El 'HMS Superb' llegó el pasado domingo y tenía previsto salir del muelle antes del fin de semana. Las autoridades españolas habían calificado de rutinaria la visita del submarino y confiaban en que su salida del Peñón sirviese para concluir las negociaciones tripartitas del Foro de Diálogo que se iniciaron ayer en Londres.
A finales de febrero, el entonces ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, envió a su homólogo español, Miguel Angel Moratinos, una carta en la que puso por escrito garantías sobre el uso de la base naval de Gibraltar por submarinos nucleares. En opinión del Ejecutivo español, esta misiva garantizó "que no se volverá a reproducir la situación del submarino 'Tireless'" en el año 2001. Además, Londres ofreció "garantías adicionales" y protocolos de colaboración si se da el caso de nuevas escalas de submarinos nucleares en la base británica de Gibraltar. El Departamento de Moratinos, que pidió hace un año a Londres garantías por escrito respecto a que no habría más reparaciones de submarinos nucleares en el Peñón como ocurrió con el 'Tireless', se dio por satisfecho con la carta de Straw. Según un comunicado de Exteriores, la carta de Straw confirmó "por escrito las garantías dadas verbalmente en 2001 por su predecesor, Robin Cook, al entonces ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué" y dejó claro que "la reparación de la avería del reactor del submarino de propulsión nuclear 'HMS Tireless' en Gibraltar fue excepcional". Además, aseguró que Reino Unido "no mantiene en Gibraltar instalaciones permanentes destinadas a llevar a cabo reparaciones de sistemas nucleares de los submarinos". En tercer lugar, se comprometió a tener como prioridad la seguridad de los habitantes del Peñón y del Campo de Gibraltar, de modo que "en la eventualidad, extremadamente improbable, de un accidente en el reactor nuclear de un submarino que vaya a llevar a cabo una visita a Gibraltar, el Gobierno británico se compromete a trabajar en colaboración con las autoridades competentes". "En suma --afirmó Exteriores en marzo--, se han obtenido garantías escritas de que no se volverá a reproducir la situación del submarino 'Tireless'". En contrapartida, el Gobierno español dijo que entendía que Reino Unido "requiera" que sus submarinos de propulsión nuclear "realicen escalas en sus bases navales fuera de Reino Unido por razones operativas de acuerdo con su política global de defensa". Las garantías ofrecidas por Londres se basaban en la aplicación de la "Declaración por parte del Gobierno Británico acerca de la Operación de Navíos de Guerra de Propulsión Nuclear en Puertos Extranjeros". Exteriores valoró especialmente el hecho de que Londres haya decidido aplicar esta Declaración a la base de Gibraltar teniendo en cuenta que, al ser una base británica, no está obligado a hacerlo. Straw confirmó en su carta que se aplicarán en el Peñón las garantías contenidas en esa Declaración y que son, además de las tres ya mencionadas, que "no habrá descargas de material nuclear ni de residuos de un navío de guerra de propulsión nuclear susceptibles de provocar el más mínimo peligro mediante un aumento de la radioactividad general del medioambiente" y que "todas las precauciones y los procedimientos de seguridad que se apliquen en operaciones en puertos en el Reino Unido serán también aplicados de manera estricta en todos los puertos de ultramar, incluido el de Gibraltar".