MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Royal Navy británica iniciará hoy un ejercicio en la base militar de Gibraltar para comprobar sus protocolos de actuación en el caso de que se produzca un incidente en un submarino nuclear, según informa la prensa gibraltareña.
La base naval está equipada con un amarradero especial que permite el atraque y revisión de submarinos de propulsión nuclear. Un portavoz de las Fuerzas Armadas británicas en la colonia señaló que este ejercicio servirá para responder a un "escenario poco probable" de un incidente en un submarino.
Esta actuación británica en Gibraltar se produce menos de un mes después de que el secretario del Foreign Office, Jack Straw, comunicase por escrito al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, una serie de garantías sobre el uso de la base del Peñón por submarinos nucleares y que, para el Gobierno español, garantiza que no se volverá a reproducir la situación del submarino 'HMS Tireless' en 2001.
Además, la misiva ofreció "garantías adicionales" y protocolos de colaboración si se da el caso de nuevas escalas de submarinos nucleares en la base británica de Gibraltar. Exteriores, que pidió hace un año a Londres garantías por escrito respecto a que no habría más reparaciones de submarinos nucleares en el Peñón como ocurrió con el 'Tireless', se dio por satisfecho con la carta de Straw.
Según un comunicado del Departamento de Moratinos, la carta de Straw confirmó "por escrito las garantías dadas verbalmente en 2001 por su predecesor, Robin Cook, al entonces ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué" y dejó claro que "la reparación de la avería del reactor del submarino de propulsión nuclear 'HMS Tireless' en Gibraltar fue excepcional".
Además, aseguró que Reino Unido "no mantiene en Gibraltar instalaciones permanentes destinadas a llevar a cabo reparaciones de sistemas nucleares de los submarinos".
En tercer lugar, se comprometió a tener como prioridad la seguridad de los habitantes del Peñón y del Campo de Gibraltar, de modo que "en la eventualidad, extremadamente improbable, de un accidente en el reactor nuclear de un submarino que vaya a llevar a cabo una visita a Gibraltar, el Gobierno británico se compromete a trabajar en colaboración con las autoridades competentes".
"En suma --afirmó Exteriores--, se han obtenido garantías escritas de que no se volverá a reproducir la situación del submarino 'Tireless'", que permaneció casi un año en el puerto naval de Gibraltar para someterse a una reparación de un reactor.
El secretario del Foreign Office envió su misiva el pasado 27 de febrero. Moratinos le respondió con otra carta en la que agradeció "el compromiso del Gobierno británico en esta cuestión" y además formuló "unas precisiones al respecto, dada la sensibilidad de la misma y la importancia que el Gobierno español le concede en relación con la seguridad y bienestar de los habitantes del Campo de Gibraltar".
En su carta, Moratinos recordó que "las visitas de buques de guerra de propulsión nuclear a Gibraltar representan, con independencia de su naturaleza, una fuente permanente de controversias entre nuestros países y una cuestión sensible para la población de la zona circundante, precisamente por el status colonial de Gibraltar" y agradeció las garantías de seguridad y la oferta de colaboración con las autoridades locales expresadas por Straw.
RECONOCE DERECHO DE LONDRES A USAR LA BASE
Pero además, afirmó que el Gobierno, "en el espíritu que preside las relaciones entre países amigos y aliados, entiende que Reino Unido requiera que sus submarinos de propulsión nuclear realicen escalas en sus bases navales fuera de Reino Unido por razones operativas de acuerdo con su política global de defensa".
También la carta de Straw deja claro que Reino Unido no dejará de utilizar la base naval de Gibraltar, puesto que "desempeña un importante papel de apoyo a la capacidad global de la flota de submarinos de la Royal Navy".
Las garantías ofrecidas por Londres se basaron en la aplicación de la "Declaración por parte del Gobierno Británico acerca de la Operación de Navíos de Guerra de Propulsión Nuclear en Puertos Extranjeros". Exteriores valoró especialmente el hecho de que Londres haya decidido aplicar esta Declaración a la base de Gibraltar teniendo en cuenta que, al ser una base británica, no está obligado a hacerlo.
Straw confirmó en su carta que se aplicarán en el Peñón las garantías contenidas en esa Declaración y que son, además de las tres ya mencionadas, que "no habrá descargas de material nuclear ni de residuos de un navío de guerra de propulsión nuclear susceptibles de provocar el más mínimo peligro mediante un aumento de la radioactividad general del medioambiente" y que "todas las precauciones y los procedimientos de seguridad que se apliquen en operaciones en puertos en el Reino Unido serán también aplicados de manera estricta en todos los puertos de ultramar, incluido el de Gibraltar".