El Gobierno aclara que "no hay una orden expresa de suspensión de los bombardeos" contra las FARC

Actualizado: jueves, 15 enero 2015 17:09

BOGOTÁ, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro para el Posconflicto, el general Óscar Naranjo, ha aclarado este jueves que "no hay una orden expresa de suspensión de los bombardeos" contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a pesar de que el presidente, Juan Manuel Santos, ya ha expresado su voluntad de llegar a una tregua bilateral.

"No hay una orden expresa o directa hoy de suspensión de los bombardeos", ha afirmado en una rueda de prensa celebrada en la Casa de Nariño, indicando que "lo lógico" es que Santos "tome medidas sobre este particular en la medida en que el proceso de paz tome madurez".

Naranjo ha revelado que los miembros del equipo negociador del Gobierno ya tienen órdenes expresas de Santos para "abocar la discusión de forma que consigamos poner realmente reglas claras que signifiquen el establecimiento de un cese bilateral y definitivo".

No obstante, ha indicado que, aunque "poner fin a un conflicto significa de manera fundamental llegar al establecimiento de un cese bilateral y definitivo, eso significa al mismo tiempo ver ese punto final como parte de un proceso que pasa por desescalar el conflicto".

A este respecto, ha señalado la necesidad de implementar "medidas como la descontaminación de campos minados, la búsqueda de personas desaparecidas o que ningún niño participe en la guerra". "Son medidas que deben contribuir a crear un clima y un espacio que realmente nos permita superar tantas décadas de violencia", ha subrayado.

LAS FFAA, AL MARGEN DEL DIÁLOGO

Por otro lado, el que fuera director de la Policía Nacional ha insistido en que "la Fuerza Pública no será un tema de discusión en la mesa de negociaciones", precisando que lo que se debate "son los detalles de cómo se deberá construir ese cese bilateral y definitivo".

Naranjo ha destacado que Santos "ha obrado con total transparencia ante un sector fundamental como la Fuerza Pública, que ha estado permanentemente informado desde el inicio sobre lo que significa este proceso y la meta que persigue".

Así, ha destacado que son altos cargos policiales y militares "quienes se sienten en una mesa con delegados de las FARC para determinar los detalles para llegar a la finalización de lo que significa el punto tres (de la agenda de paz), que es, entre otras cosas, producir un cese bilateral y definitivo".

"NO HABRÁ PAZ ARMADA"

Naranjo también ha aprovechado la ocasión para aclarar que "no habrá una paz armada en Colombia". "En este proceso de paz que busca poner fin al conflicto nunca ha considerado que pueda haber la firma de un acuerdo sobre la base de una paz armada", ha recalcado.

El general ha recordado que "silenciar los fusiles y cambiar la fuerza de las balas por la fuerza de las ideas y la participación política está en la base del espíritu que ha movido esta negociación y, por tanto, no habrá una paz armada en Colombia".

"Se trata de construir acuerdos que realmente den seguridades y certezas a Colombia de que poner fin al conflicto significa para los colombianos, no solamente convivencia, sino más seguridad y profundizar la vida democrática", ha dicho.

ORDEN DE SANTOS

Santos anunció el miércoles que ha ordenado a los negociadores en el proceso de paz en La Habana que inicien la discusión del último punto de la agenda, centrado en las conversaciones en torno al alto el fuego "bilateral y definitivo" con las FARC.

"He dado instrucciones a los negociadores para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo", dijo durante su primer discurso público de 2015.

La guerrilla ha recibido "con beneplácito" la decisión de Santos y se ha mostrado dispuesta para negociar el alto el fuego "bilateral" y "definitivo" con el Gobierno en La Habana. "Los efectos prácticos de la terminación del conflicto podrían sentirse desde ya, mucho antes de la firma del acuerdo final", añaden las FARC en un comunicado.

"El tema de la dejación de armas no es asunto que concierne solamente a las FARC, sino a las dos partes de manera recíproca, y el desescalamiento de la intensidad del conflicto no puede ser retórica, sino determinaciones consecuentes que eviten más muertes", subrayan.

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