El Gobierno acusa al grupo separatista uigur Movimiento Islámico de Turkestán Este del "atentado" en Tiananmen

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:57

PEKÍN, 1 Nov. (Reuters/EP) -

El presidente de la Comisión Central de Política y Leyes de China, Meng Jianzhu, ha acusado este viernes al grupo separatista uigur Movimiento Islámico de Turkestán Este de estar detrás del incidente del pasado lunes en la plaza de Tiananmen, en el que murieron cinco personas después de que un 'jeep' arrollara a varios turistas antes de incendiarse.

Jianzhu, cuyo organismo es responsable de la seguridad interna, ha dicho que "este incidente terrorista violento ocurrido en Pekín fue organizado y premeditado". "Debemos fortalecer la cooperación internacional antiterrorista para crear una fuerza de disuasión y salvaguardar la paz y la estabilidad en nuestra región", ha agregado.

La Policía china ha descrito el incidente como un "atentado terrorista" y ha detenido a cinco personas, en cuyas viviendas se han encontrado cuchillos y al menos una "bandera 'yihadista'". Las detenciones han sido posible gracias a la colaboración entre la Policía de Pekín y otras autoridades policiales, entre ellas las de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.

El 'jeep', según el portavoz policial, se estrelló contra un guardarraíl del puente Jinshui, que atraviesa el foso de la Ciudad Prohibida, y arrolló a varias personas. Posteriormente, los tres ocupantes rociaron con gasolina el interior del vehículo, que se incendió. En el incidente murieron los tres ocupantes del vehículo y dos turistas (una mujer filipina y un varón del sur de China), y resultaron heridas otras 38.

Xinjiang, en el extremo oeste y fronteriza con las repúblicas centroasiáticas de la antigua Unión Soviética y con Afganistán y Pakistán, alberga a la minoría uigur del país. Un diario estatal chino informó el pasado mes de julio de que el Gobierno sospechaba que las fuerzas de la oposición siria estaban entrenando a extremistas de Xinjiang para cometer atentados en China.

Los activistas uigures han denunciado reiteradamente la represión de su idioma y su cultura por parte de las autoridades centrales, así como el escaso beneficio que genera a la región la explotación de sus ricos recursos petroleros y gasísticos. Varios activistas de la zona han expresado su temor de que el Gobierno aproveche el incidente de Tiananmen para aumentar la represión en Xinjiang y en el conjunto de China.