KINSHASA, 3 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno de República Democrática del Congo ha advertido de que está preparado para lanzar una operación militar contra los hutu ruandeses tras el vencimiento del ultimátum de seis meses por el que deberían haberse desarmado.
Los líderes regionales lanzaron un ultimátum de seis meses, que ha expirado este viernes, y por el que los rebeldes ruandeses deberían haberse desarmado. Sin embargo, el Ejecutivo congoleño ha cifrado en 300 los que han entregado las armas, de unos 1.500 rebeldes.
Las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) están compuestas en su mayoría por antiguos rebeldes y milicias hutu que huyeron hacia el Congo después de la masacre de unos 800.000 tytsis y hutus moderados en el genocidio de Ruanda de 1994.
"La opción del desarme a la fuerza es ahora inevitable y se han hecho todas las preparaciones para ello", ha afirmado el Gobierno en un comunicado a través de la televisión estatal, en el que no da más detalles de la posible operación militar.
En la misma línea se han manifestado los enviados internacionales de la región de los Grandes Lagos, que han pedido una acción inmediata al afirmar que la falta de desarme voluntario por parte de los hutu no deja ninguna alternativa e insta a la "neutralización" de las FDLR.
Por su parte, el Gobierno ruandés ha indicado que la falta de "tácticas" y las "excusas" han permitido a las FDLR "perpetuar sus crímenes e ideología genocida", que "no debería ser tolerada durante más tiempo".
Si finalmente se produce una intervención militar, el Ejecutivo congoleño dependerá en gran medida de la misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO), cuyo mandato incluye poner fin a los rebeldes hutu.
El año pasado la MONUSCO una campaña militar contra todos los grupos armados que operan en el este de RDC que se saldó con la derrota del más poderoso de ellos, el Movimiento 23 de Marzo (M23).
