LONDRES 9 May. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Armadas de Somalia no han recibido "ni un arma" desde que Naciones Unidas derogó el embargo de armas sobre el país africano, debido a la falta de recursos, según ha informado este miércoles su ministro de Defensa, Abdihakim Fiqi.
"El embargo de armas se derogó hace casi dos meses y no hemos recibido ni una sola bala, ni un arma. Nada, debido a la falta de recursos", ha dicho Fiqi en el Real Instituto de Servicios Unidos de Defensa de Reino Unido, un 'think tank' de Londres.
El Gobierno pretende crear en los próximos tres años unas Fuerzas Armadas profesionales dotadas con unos 28.000 efectivos y equipos modernos, pero Fiqi ha calculado que para ello serán necesarios al menos 160 millones de dólares, de los que el país carece.
Fiqi ha advertido de que esta situación podría llevar a perder las ganancias de los últimos dos años contra la secta islamista Al Shabaab, a la que han conseguido expulsar de Mogadiscio y sus alrededores, así como de la mayoría de los núcleos urbanos.
"En los últimos cuatro meses nuestros soldados se han limitado a estar sentados, sin hacer nada. Solo pueden defender nuestras posiciones cuando Al Shabaab les ataca, debido a la falta de armas y munición", ha explicado.
No obstante, ha recordado que en estos momentos Al Shabaab está mermada por la actuación de las fuerzas internacionales y somalíes e inmersa en una lucha de liderazgo, lo que "está aumentando su debilidad".
El pasado mes de marzo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad derogar durante un año el embargo de armas impuesto a Somalia, con el objetivo de reforzar las capacidades de las fuerzas de seguridad en el marco de la lucha contra Al Shabaab.
El Gobierno había solicitado la derogación del embargo de armas, una propuesta apoyada por Estados Unidos aunque otros miembros del Consejo de Seguridad temían que una derogación total de terminara derivando en un flujo incontrolable de armas en el país africano.
El Consejo de Seguridad impuso el embargo de armas a Somalia en 1992 para detener su trasvase a los señores de la guerra, que un año antes habían derrocado al dictador Mohamed Sida Barré y habían llevado al país a una guerra civil.
El país se encuentra en la etapa final de su transición política. En 2012 celebró sus primeras elecciones para elegir a su presidente y a su primer ministro y conformó su Congreso. Ahora queda redactar una nueva Constitución.