El Gobierno palestino denuncia que la "ejecución" de 15 cooperantes en Gaza es "un crimen de guerra" de Israel

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno palestino ha denunciado este lunes que la "ejecución" de 15 cooperantes palestinos a manos de Israel en el sur de la Franja de Gaza supone "un crimen de guerra que requiere una rendición de cuentas a nivel internacional", un día después de la recuperación de los cadáveres en una fosa común en la zona de Rafá.

El Ministerio de Exteriores palestino ha condenado en un comunicado en su cuenta en la red social X lo que describe como "un crimen atroz por parte de las fuerzas de ocupación" y ha agregado que "incluyó torturas, ejecución y la colocación de los cadáveres en un agujero profundo, sin contención moral o legal".

Así, ha sostenido que "este crimen, junto a otras matanzas en masa, recae en el marco de una guerra de genocidio, desplazamiento y anexión", antes de resaltar que Israel "busca eliminar todas las formas y componentes de la vida y transformar la Franja en una tierra no apta para la vida humana, forzando el desplazamiento de los palestinos".

Por ello, ha afirmado que "sigue de forma activa" estas acciones ante "países, tribunales internacionales y organismos relevantes de Naciones Unidas" con el objetivo de "lograr que el Gobierno israelí ponga fin al genocidio, el desplazamiento y la anexión".

En esta línea, la oficina de prensa de las autoridades de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha denunciado este "impactante crimen" y ha afirmado que las tropas israelíes "ejecutaron a 15 mártires del personal humanitario durante una misión en la gobernación de Rafá".

"Condenamos en los términos más firmes el crimen horrible y brutal perpetrado por el Ejército de ocupación israelí con su ataque y ejecución de 15 trabajadores humanitarios", ha indicado en un comunicado en su cuenta en Telegram, donde ha ahondado en que "fue un crimen cometido a sangre fría" y en que "el Ejército de ocupación evitó la recuperación de los cadáveres durante ocho días".

"Esto es otra prueba de la política sistemática de la ocupación a la hora de atacar a personal médico y humanitario, una flagrante violación de todas las normas y convenciones", ha señalado, al tiempo que ha aseverado que "algunas de las víctimas fueron ejecutadas cuando estaban esposadas".

De esta forma, ha apuntado que "esto confirma que el crimen no fue un ataque aleatorio, sino una ejecución deliberada perpetrada tras una orden oficial de las fuerzas de ocupación", al tiempo que ha responsabilizado de lo sucedido a Israel, Estados Unidos y "los países cómplices del genocidio", entre ellos "Reino Unido, Alemania y Francia".

Las autoridades de Gaza han pedido además "pasos inmediatos y prácticos para que la ocupación israelí rinda cuentas por estas masacres" y la apertura de "una investigación internacional independiente, bajo supervisión de Naciones Unidas y el Tribunal Penal Internacional (TPI), para esclarecer los detalles de este crimen brutal y llevar a sus responsables ante la justicia".

En esta línea, han reclamado "la imposición inmediata de sanciones" contra Israel por sus actos, así como "acciones urgentes para garantizar la protección del personal médico y humanitario en la Franja de Gaza", antes de incidir en que "las brutales masacres de la ocupación no negarán el derecho de los palestinos a la vida, la libertad y la dignidad".

DENUNCIA DE LA MEDIA LUNA ROJA PALESTINA

Horas antes, la Media Luna Roja Palestina había elevado a 15 los cadáveres recuperados de una fosa común en la que fueron enterrados junto a sus vehículos tras un ataque por parte del Ejército de Israel en los alrededores de Rafá, al tiempo que explicó que ocho eran miembros de sus equipos, mientras que otros seis eran trabajadores de Protección Civil y otro era un integrante de Naciones Unidas. Además, hay otro trabajador de la Media Luna Roja Palestina desaparecido.

"Fueron atacados por las fuerzas de ocupación israelíes cuando llevaban a cabo sus labores humanitarias y se dirigían al área de Hashashin, en Rafá, para dar atención a un grupo de personas heridas por ataques con artillería de Israel en la zona", dijo el organismo, que resaltó que el suceso "sólo puede ser considerado como un crimen de guerra bajo el Derecho Internacional Humanitario, que la ocupación sigue violando ante los ojos de todo el mundo".

En este sentido, la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) ha recordado que el equipo "desapareció el 23 de marzo junto a sus ambulancias cuando fueron objetivo de fuego intenso en Hashashin" y ha criticado que los cadáveres hayan sido recuperados "tras siete días de silencio y después de que se negara el acceso a la zona de Rafá donde fueron vistos por última vez".

Por su parte, el jefe interino de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Palestina, Jonathan Whittall, ha hecho hincapié en que los trabajadores humanitarios y sanitarios "nunca deben ser un objetivo" y ha detallado que la fosa común en la que han sido recuperados los cuerpos "estaba marcada con la luz de emergencia de una de las ambulancias aplastadas".

"Finalmente pudimos llegar al lugar y descubrimos una escena devastadora: las ambulancias, el vehículo de la ONU y el camión de bomberos habían sido aplastados y parcialmente enterrados", ha dicho, al tiempo que ha recalcado que todos estos trabajadores humanitarios "fueron asesinados con su uniforme puesto, conduciendo vehículos claramente marcados, portando sus guantes, en camino a salvar vidas". "Esto nunca debió haber pasado", ha apostillado.