ISIOLO (KENIA), 9 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno somalí ha reclutado a más de 170 kenianos, tanto civiles jóvenes como ex soldados, para ayudarle en su lucha contra los rebeldes de este Estado del Cuerno de África, los grupos Hizbul Islam y Al Shabaab, según denunciaron este viernes los líderes locales que residen en el este de Kenia.
El alcalde de Garissa, Mohamed Gabow, declaró que la inscripción de los kenianos de etnia somalí se está realizando en una aldea a las afueras de esta ciudad, Bulla Iftin. "El reclutamiento no es un secreto, los implicados no están preocupados", afirmó. "Están haciendo rondas por las aldeas para anunciar el ejercicio", aseguró Gabow.
Gabow también pidió que se lleve a cabo una investigación. "Estamos dando la voz de alarma, nuestra comunidad no puede ser utilizada para matar a un familiar o para arriesgar la vida de su pueblo", aseguró.
Por su parte, el comandante de la Policía local, Paul Mukoma, negó las informaciones asegurando que son rumores y afirmó que no se ha presentado ninguna queja. "Ningún líder local ni padre o familiar ha venido a informarnos sobre cualquier información de este tipo", aseguró.
Los donantes occidentales acordaron en una reunión en Bruselas el mes pasado conceder a la Administración del presidente, jeque Sharif Ahmed, casi 214 millones de dólares para formar una fuerza policial de 10.000 efectivos y una fuerza de seguridad de 5.000, pero se ha recibido menos de un tercio de la ayuda prometida, según responsables de la ONU.
Un activista pro Derechos Humanos de Garissa, Mohamed Jalif, aseguró que más de 300 kenianos se han enrolado para combatir al lado del Gobierno de Ahmed, que se enfrenta a la insurgencia islamista, aunque detalló que sólo la mitad de este número había marchado a combatir, puesto que la otra mitad habría sucumbido a la presión ejercida por padres y amigos para no cruzar la frontera y luchar.
Una fuente de seguridad en la zona aseguró que a los reclutas se les ofrece un pago mensual de 400 dólares, mientras que esta cantidad podría ser mayor para los antiguos soldados kenianos. "Los jóvenes de esta provincia están desesperados. Pueden conseguir más quienes están dispuestos a asumir cualquier riesgo para ganarse la vida", afirmó Jalif. "Algunos ya se han unido a Al Shabaab, y muchos han muerto. Se dirigen a Somalia para cavar sus tumbas", añadió.
