JARTUM, 29 (Reuters/EP)
El Gobierno de Sudán ha ordenado la liberación de todas las personas detenidas durante las multitudinarias marchas que se vienen registrando desde hace más de un mes, en el mayor reto sostenido contra el presidente, Omar Hasán al Bashir, desde que llegó al poder hace tres décadas.
El creciente malestar social por el empeoramiento de las condiciones de vida ha movilizado especialmente a estudiantes y activistas y desencadenado una ola de disturbios en la que se ha puesto en duda la actuación de las fuerzas de seguridad. El balance oficial habla de una treintena de muertos.
El Ministerio de Información sudanés ha confirmado este martes que, por orden del jefe del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad, Mohamed Salé, todos los detenidos serán liberados. Varios activistas en redes sociales ya habían adelantado que Salé daría esa orden tras visitar una cárcel de la capital, Jartum.
Al Bashir ha responsabilizado de las protestas a "agentes" extranjeros y ha retado a sus rivales a tratar de llegar al poder a través de las urnas. Asimismo, ha advertido de que no permitirá ninguna 'Primavera Árabe', en alusión a la ola de protestas que sacudió Oriente Próximo y el norte de África en 2011.
El mandatario declaró el lunes un alto el fuego indefinido en todas las zonas de conflicto y recalcó que su Gobierno "hace todo lo posible" para alcanzar la paz, según ha recogido el portal local de noticias Sudan Tribune.
"Ellos (los rebeldes) son nuestros hermanos y pertenecen al país. Queremos que vuelvan y vivan entre nosotros para construir este país", señaló el presidente.
Al Bashir declaró en junio de 2016 un alto el fuego en Darfur, Nilo Azul y Kordofán del Sur --regiones en las que estallaron conflictos en 2011, tras la independencia de Sudán del Sur--, y lo ha ido prorrogando desde entonces.
Los grupos armados Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), el Movimiento de Liberación de Sudán-Minni Minnawi (SLM-MM) y el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) han declarado igualmente altos el fuego unilaterales en Darfur, Nilo Azul y Kordofán del Sur.
Los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes en las regiones de Kordofán y Nilo Azul estallaron en 2011, cuando Sudán del Sur proclamó su independencia. El conflicto en Darfur comenzó en 2003 cuando las tribus predominantemente no árabes se alzaron en armas contra en Gobierno árabe de Sudán.
Sobre Al Bashir pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por genocidio y crímenes contra la Humanidad por los presuntos abusos cometidos en la provincia de Darfur. Hasta ahora se ha librado del procesamiento al evitar su detención viajando sólo a países aliados.
