ANKARA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno turco se pronunció hoy a favor del envío de tropas de mantenimiento de la paz a la fuerza que la ONU desplegará en Líbano, pese a que en los últimos días había afirmado reiteradamente que no lo haría, según informó el portavoz del Ejecutivo, Cemil Cicek.
"En principio, hemos decidido unirnos a la misión de mantenimiento de la paz de la ONU. El asunto se ha debatido en detalle, teniendo en cuenta los intereses nacionales de nuestro país", manifestó.
El portavoz precisó que el Gobierno terminará su análisis mañana y pedirá al Parlamento "que se reúna cuanto antes", esta misma semana o la que viene para pedir su autorización.
Cicek precisó que el tamaño y la composición de la fuerza lo decidirán los militares, "que ya han estado trabajando en estos detalles".
Hasta ahora, Turquía se había mostrado firme en su rechazo a enviar tropas a Líbano, aunque el pasado viernes, el propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, insistiendo en que a Líbano deben ir tropas musulmanas, afirmó que seguía en consultas con Ankara. La fuerza deberá alcanzar los 15.000 efectivos y apoyar al Ejército libanés en el sur del país para garantizar el alto el fuego entre Israel y la milicia libanesa Hezbolá, que vivieron 33 días de guerra hasta el pasado 14 de agosto.
También Israel quiere que en la nueva fuerza haya tropas musulmanas, pero de países que tienen relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, o que le reconocen, como es el caso de Turquía, pero no de Malasia, Indonesia o Bangladesh, primeros países musulmanes en ofrecer en firme tropas para la FINUL reforzada. Turquía es el único miembro musulmán de la OTAN, y tiene relaciones tanto con Israel como con los países árabes.
EL PRESIDENTE, EN CONTRA
Sin embargo, en el país no hay una poyo unánime al envío de tropas. El pasado viernes, el presidente, Ahmet Necdet Sezer, cuyo cargo es ceremonial pero que tiene una gran influencia en el país, se pronunció claramente en contra, afirmando que no es "responsabilidad de Turquía proteger los intereses de otros países".
También varios parlamentarios del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se han mostrado en contra del despliegue. Sin embargo, lo cierto es que Turquía dominó el territorio libanés durante 400 años en la época otomana y muchos sí quieren tener voz en los asuntos de un área que consideran su patio trasero.
"Como Gobierno, pensamos que apoyar esta misión es del interés de Turquía. Después de todo, vamos a proteger la paz", dijo hoy el portavoz gubernamental. Además, dejó claro que ahora está "fuera de toda duda" el que la fuerza internacional no tendrá que desarmar a la milicia libanesa Hezbolá. "Turquía no participará en un esfuerzo tal. Lo hemos dejado claro, así que no hay motivos para dudar", agregó.
Hace tres años, el Parlamento turco votó en contra de la intención del propio Gobierno de permitir a Estados Unidos usar su territorio como base para la guerra de Irak, enfriando las relaciones con Washington.