PARIS 22 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El presidente francés, Jacques Chirac, envió hoy un mensaje de calma a la sociedad gala para evitar que sigan cayendo en picado las ventas de los productos derivados de las aves. "La gripe aviar no afecta a las granjas y no hay peligro en el consumo de carne de ave o de huevos", afirmó el jefe de Estado, durante el Consejo de Ministros.
Ayer se supo que las ventas de carne de ave en las grandes superficies comerciales francesas bajaron, durante la última semana, entre un 25 y un 30 por ciento, con respecto al mismo periodo en 2005. Una disminución que dobla a la de la semana anterior, cuando la enfermedad todavía no había sido detectada en Francia.
En los mercados de mayoristas, esta caída llega ya al 45 por ciento, pues los comercios tienen miedo de no lograr vender la mercancía. El presidente recordó que deben imperar "la calma y la responsabilidad" demostradas por el Gobierno en la gestión de la crisis.
El jefe de Estado precisó que los dispositivos de vigilancia establecidos "se actualizarán permanentemente en función de la evolución del riesgo" y "en aplicación del principio de precaución". El miércoles, el Gobierno decretó el confinamiento, en todo el territorio, de las aves de corral para evitar el contagio por su contacto con aves migratorias, las más expuestas a contraer la enfermedad. Asimismo, el Ejecutivo anunció la vacunación de ocas y patos de cría en tres departamentos del oeste del país, una medida a la espera de la autorización de las autoridades comunitarias.
Chirac aplaudió esta "movilización gubernamental, de las autoridades sanitarias, de los servicios veterinarios y del conjunto de actores concernidos" por la crisis de la gripe aviar, que fue detectada la pasada semana, en un pato salvaje muerto, al este del país.
En una visita a esta zona, el primer ministro, Dominique de Villepin, anunciará "ayudas suplementarias" para los trabajadores y empresas del sector avícola, según explicó esta mañana el ministro de Agricultura, Dominique Bussereau. La Comisión Europea se ha negado a financiar estas ayudas para evitar que la crisis sanitaria pueda conllevar un segundo impacto económico.
Las federaciones agroalimentarias de los principales sindicatos franceses, como la CFDT y la CGT, alertaron hoy del peligro que corren los 50.000 empleados en el sector avícola ante la crisis provocada por la gripe aviar.
Los sindicatos exigen "medidas concretas" al Ejecutivo francés que permitan preservar estos empleos y, sobre todo, la seguridad de los trabajadores, expuestos a un riesgo de contagio si el virus se extiende a las aves de corral.
Chirac también pidió que se luche contra el virus de la gripe aviar en los países del tercer mundo y subrayó que la propagación de la enfermedad en Nigeria puede ser "el origen de una catástrofe regional". El presidente definió esta necesidad como "una exigencia de solidaridad", a la vez "esencial para garantizar nuestra seguridad sanitaria".