BERLÍN 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas han confirmado que en dos de cinco casos sospechosos detectados en la región de Antepomeriania, en el norte de la Alemania continental, se ha detectado la presencia del virus H5N1 de la gripe aviar, en los primeros casos de contagio en tierra firme, ya que hasta ahora las aves infectadas habían aparecido en la isla de Rügen.
La canciller alemana, Angela Merkel, había visitado previamente la isla del Báltico para observar in situ la aplicación de las medidas puestas en marcha para tratar de evitar que la infección se traspase de las aves silvestres a las de corral, según informó la Deutsche Welle.
Merkel indicó que la "buena noticia" es que ese contagio aún no ha tenido lugar, aunque calificó la situación de "seria" y ofreció la ayuda de Berlín para el caso de que las fuerzas disponibles a nivel regional no sean suficientes.
Especialistas de unidades equipadas para hacer frente a armas químicas y bacteriológicas han entrado por primera vez en acción en Rügen, ayudando en las tareas de desinfección de vehículos, personas y terrenos.
Semejante despliegue ha provocado ya críticas de la oposición liberal, mientras círculos defensores de animales comienzan a alzar su voz contra otra de las medidas que se ha comenzado a aplicar: la de sacrificar masivamente patos y gallinas.
"No hay razones sensatas para comenzar ahora con el sacrificio masivo de aves domésticas. No hay ninguna infección aguda en los animales y tampoco han surgido nuevas amenazas para los seres humanos", argumentó el presidente de la Asociación Alemana Protectora de Animales, Wolfgang Apel, citado por la emisora alemana.
Pero las autoridades piensan que es necesario prevenir. Aún no se sabe cuántas de las más de 400.000 aves de corral declaradas en Rügen se verán afectadas, dado que por ahora sólo se está dando muerte a aquellas que se encuentran en áreas aledañas a los lugares de la isla en que se detectó el virus H5N1, que también puede resultar mortal para los seres humanos.