ROMA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió hoy de que el virus altamente patógeno de la gripe aviar H5N1 puede hacerse endémico en Turquía y representa también una grave amenaza para los países vecinos. En Turquía se han confirmado hasta el momento un total de quince cargos de contagios en humanos de esta enfermedad, tres de ellos mortales.
"El virus puede propagarse a pesar de las medidas de control que se han tomado", previno el experto en sanidad de la FAO Juan Lubroth, subrayando que "las personas y los animales continuarán expuestos al virus si no se aplican estrictas medidas de contención que logren aislar todas las zonas afectadas actualmente".
La FAO ha pedido a los países vecinos, como Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Irak, Irán y Siria, que estén en estado de alerta y extremen la vigilancia, y que se aseguren de que la población está bien informada sobre el peligro que representa la gripe aviar.
"Turquía necesita llevar a cabo una campaña nacional bien coordinada, basada en acciones eficaces a nivel local y con total transparencia", señaló el experto de la FAO, subrayando la importancia de que "los casos de aves de corral infectadas sean señalados de forma inmediata" y de que en las zonas afectadas se apliquen "todas las medidas de control recomendadas a nivel internacional" como son "el sacrificio masivo de aves de forma adecuada, el estricto aislamiento y cuando sea apropiado, la vacunación".
La FAO considera que los servicios veterinarios deberían tener todo el apoyo político y los medios financieros necesarios para investigar e informar sobre cualquier caso sospechoso de gripe aviar, así como asegurarse de que todos los propietarios de aves de corral en las regiones amenazadas están plenamente informados sobre los síntomas de la enfermedad y las medidas que hay que aplicar.
En su comunicado, la agencia de la ONU destaca también que todas las comunidades rurales implicadas en la producción avícola deben ser conscientes del peligro y seguir las prácticas agrícolas e higiénicas adecuadas para evitar que las aves se contagien y que las personas estén expuestas a la enfermedad.
"La mejor forma de garantizar la salud de la población es que los campesinos y los líderes comunitarios informen de inmediato si detectan un nuevo caso", subrayó Lubroth, instando a que se cese el transporte de animales en las zonas donde se ha extendido la epidemia, salvo que cuente con el permiso de las autoridades veterinarias. Asimismo, cada aldea debería aplicar estrictas medidas de control para evitar el contacto entre las diversas explotaciones avícolas.