MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 25 palestinos han fallecido a causa de la gripe porcina (H1N1) en las últimas semanas en los territorios ocupados, según han informado fuentes oficiales citadas este martes por la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
De momento se han registrado alrededor de 700 casos en Cisjordania y 20 en la Franja de Gaza, y "el virus se ha cobrado hasta la fecha 25 vidas, tres en Gaza", ha declarado a IRIN el director general de primeros auxilios del Ministerio de Sanidad palestino, Asad Ramlawi, quien ha advertido de que la cifra real de muertes relacionadas con la enfermedad podría ser mayor que la oficial.
"Estamos en plena campaña de vacunaciones", prosiguió Ramlawi. De momento, en los últimos meses han sido vacunadas 25.000 personas en el marco del programa regular de inmunizaciones, a las que se unen otras 25.000 vacunadas desde que comenzó la actual epidemia. Las autoridades, según el director general, cuentan con reservas suficientes de vacunas, destinadas sobre todo a bebés, niños pequeños, ancianos y mujeres embarazadas.
Los primeros casos de este brote fueron detectados en Cisjordania a principios de diciembre de 2012 y en Gaza a mediados del presente mes de enero. De momento se han registrado víctimas mortales en las regiones cisjordanas de Jenín, Qalqilya y Hebrón, según las autoridades médicas palestinas. La pandemia mundial de H1N1 de 2009 causó la muerte de decenas de palestinos.
En cuanto a Israel, una mujer de 28 años falleció ayer lunes a causa del H1N1 en un hospital de Beer Sheba, que se une al niño de tres años de edad que perdió la vida a mediados de enero en la ciudad de Petach Tikva. Se trata de los primeros casos de la enfermedad en Israel desde el brote de 2009-2010, que causó la muerte de 96 israelíes.
La portavoz del Ministerio israelí de Salud, Einav Shimron-Greenbaum, ha declarado a IRIN que Israel está siguiendo de cerca los casos registrados en los territorios palestinos y que, de momento, el país se mantiene en un nivel de alerta "medio". Cerca de 500 personas pierden la vida cada año en Israel a causa de la gripe común.