BERLÍN 19 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda) -
Las autoridades alemanas del anterior Gobierno roji-verde del ex canciller Gerhard Schroeder impidieron durante años la liberación del turco de origen alemán Murat Kurnaz, detenido en el centro de Guantánamo y puesto en libertad en agosto de 2006, según asegura hoy el diario bávaro 'Sueddeutsche Zeitung'.
El rotativo añade que el gobierno formado por el partido socialdemócrata alemán (SPD) y los Verdes, pretendía evitar que el turco de origen alemán adquiriera el permiso de residencia en Alemania.
El diario germano, que basa sus informaciones en documentos del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, Estados Unidos, dice que el actual ministro de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, quien en el gobierno de Schroder fue el jefe de la Cancillería, estaría implicado en el caso.
También lo estaría el Ministerio del Interior bajo el mando de Otto Schily y los servicios secretos alemanes. Juntos habrían impedido la liberación de Murat Kurnaz, cuando Estados Unidos lo propuso en el otoño de 2002, recalca el periódico.
Murat Kurnaz, de 24 años, fue hecho prisionero en Pakistán y después, trasladado a Afganistán donde según sus acusaciones, miembros de las tropas germanas estacionadas en esa zona lo sometieron a fuertes torturas, pateándolo y arrojándolo al suelo. Por este motivo dos soldados alemanes tendrán que enfrentarse próximamente a un juicio.
Después de su retención en Afganistán, Murat Kurnaz fue desplazado a la base estadounidense de Guantánamo, acusado principalmente de pertenencia a Al Qaeda. Kurnaz lo negó y aseguró reiteradamente que el objetivo de su viaje era crecer espiritualmente y estudiar. Tras la falta de pruebas en su contra, Kurnaz fue puesto en libertad finalmente en agosto de 2006, momento en el que regresó a Alemania.
El grupo parlamentario alemán del partido de Izquierdas mostró ayer su convencimiento de que el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, violó los principios del respeto a la dignidad humana si es cierto que no aceptó en el año 2002 la propuesta de Estados Unidos de liberar a Kurnaz de Guantánamo.
De este modo, cae la popularidad de un miembro del ejecutivo germano que es el más valorado entre el electorado alemán y que en muchos sectores es modelo de pulcritud política.
Una comisión parlamentaria especial está intentando ahora esclarecer este caso que desde hace meses ocupa las portadas de los medios de comunicación germanos.