LONDRES 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Arabia Saudí están realizando las autopsias a los cuerpos de los dos prisioneros saudíes que murieron, junto a un ciudadano yemení, en el centro de detención estadounidense de Guantánamo (Cuba) el pasado 10 de junio.
El Ejército de Estados Unidos informó de que los tres detenidos se suicidaron, pero las familias de las víctimas han rechazado este extremo. El padre de uno de los dos saudíes, Yasir Zahrani, asegura que su hijo fue un "buen musulmán" que nunca se habría quitado la vida.
En una entrevista con la BBC, Talal Zahrani, afirmó que él creía que su hijo murió después de los violentos enfrentamientos que se produjeron entre los prisioneros y los guardias del recinto el mes pasado.
Estas declaraciones se suman a las del padre del prisionero yemení, quien piensa que su hijo fue asesinado. "Esta idea del suicidio es una mentira. Mi hijo no se suicidaría", señaló Ali Abdulá Ahmed. "Ni mi hijo ni cualquier otro musulmán se suicidaría jamás," declaró el padre a la cadena árabe Al Yazira.
Estados Unidos insiste en que los presos se quitaron la vida y está a la espera los informes médicos sobre el incidente. Ha habido más de 40 intentos de suicidio en la prisión, pero estos tres reos son los primeros en morir desde que el recinto fue abierto en enero de 2002.