MOSCÚ, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los guardacostas rusos han informado este viernes de que están remolcando el barco de Greenpeace 'Arctic Sunrise', que abordaron ayer durante una protesta que realizaba la organización ecologista en una plataforma petrolera con el objetivo de evitar la perforación del hielo del ártico, para proceder a investigarlo en Murmansk por su supuesto ataque a la petrolera de Gazprom.
La portavoz de la guardia fronteriza de la región de Murmansk ha afirmado que el barco de la organización estaba siendo remolcado porque el capitán de la embarcación se había negado a dirigirlo. Se espera que el barco llegue a la ciudad portuaria de Murmansk, en el noroeste de Rusia, el lunes o martes.
El viaje es necesario porque los guardacostas del mar de Pechora, frente a las costas siberianas donde tuvo lugar el suceso, no cuentan con personal cualificado para dar una valoración jurídica de las acciones realizadas por Greenpeace, según ha informado la agencia estatal rusa RIA Novosti.
Los guardacostas detuvieron a dos activistas, Sini y Marco, de nacionalidad suiza y finlandesa, por colgarse de la plataforma. El jueves los guardacostas abordaron el barco de Greenpeace y se hicieron con el control, un hecho que según ha denunciado la organización se hizo a punta de pistola.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso, que supervisa a los guardacostas, ha afirmado mediante un comunicado que los activistas trataron de "secuestrar" la plataforma petrolera y que el 'Arctic Sunrise' ignoró repetidamente sus demandas de cesar la "actividad ilegal", por lo que las autoridades tuvieron que parar la embarcación.
El FSB no ha precisado a qué cargos podría enfrentarse el personal del barco de Greenpeace cuando llegue a Murmansk, pero ha informado de la incautación de la embarcación, que según la organización ecologista tuvo lugar el jueves.
El servicio de seguridad ruso también ha negado haber empleado armas ni disparos de advertencia durante el abordaje e incautación del barco, pese a que Greenpeace ha asegurado que los guardacostas amenazaron al personal del barco con armas de fuego. La organización ecologista ha publicado fotografías de guardacostas con pasamontañas acercándose a la nave con rifles kalashnikov, pistolas y cuchillos.
Por su parte Greenpeace ha asegurado que su personal ha sido acusado de terrorismo, violación de los límites de la plataforma petrolífera y la realización de actividades científicas ilegales, aunque no se ha hecho pública ninguna acusación de manera oficial.
