Guinea Ec.- ASODEGUE acusa a la Policía de detener a una mujer para atraer a su hijo por un asunto de deudas

MADRID 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE) denunció hoy que la Policía ecuatoguineana detuvo "arbitrariamente" el pasado 22 de noviembre a una mujer, a la que mantuvo recluida durante una semana con el objetivo de atraer a su hijo, un taxista desaparecido desde hace algunos días a causa de unas deudas contraídas con el propietario de su vehículo, un alto mando de la Policía Nacional.

Según ASODEGUE --que cita fuentes procedentes de la provincia de Río Muni, en la región continental--, Patricio Esono Nchama conducía en Bata, capital de Río Muni, un taxi propiedad de Crisantos Ngomo Nvono, teniente coronel de la Policía Nacional destinado en la misma ciudad.

Por una irregularidad constatada en los ingresos del taxi, Crisantos decidió que el taxista le debía 180.000 francos CFA, unos 275 euros, y le concedió un plazo para subsanar dicha deuda. Cumplido el plazo y no habiendo reunido la suma exigida por su jefe, Patricio se marchó a su pueblo para pedir ayuda a sus familiares.

Mientras tanto, según la Asociación, el teniente coronel Crisantos y sus dos ayudantes de campo habían empezado a buscarlo en la ciudad. Al no encontrarlo, se dirigieron a su domicilio de Ikunde-Andoasi, pero tampoco lo encontraron en su casa. "Sin embargo, encontraron a su madre, María Nchama Ndong, mujer enfermiza de 46 años de edad, que vive en condiciones muy difíciles", aseguró ASODEGUE.

"Sin pensarlo mucho, como es habitual en Guinea", el teniente coronel ordenó a sus dos ayudantes de campo que detuvieran a "la pobre mujer (...), esperando con ello atraer a su hijo", añadió. "Pero éste no apareció, y María estuvo recluida arbitrariamente en las dependencias policiales de Bomudi, sede central de la Policía, hasta el 29 de noviembre", mientras que Patricio, según la Asociación, "sigue sin aparecer".

Según ASODEGUE, la toma de familiares como rehenes "es una práctica habitual de la Policía y de los militares de Guinea Ecuatorial". "Es una práctica incompatible con un Estado de derecho en el que nadie puede ser detenido sin que existan claros indicios de delito en su conducta, no en la de sus hijos, sus padres o cualquier familiar más o menos cercano, y sin que esa detención sea ordenada por un juez", añadió.

Este episodio, prosiguió, "es una muestra más de la arbitrariedad de las autoridades policiales y de la ausencia de una justicia que merezca, mínimamente, tal nombre". "En realidad, el comportamiento de la Policía ecuatoguineana es el principal problema de orden público existente en el país y supone una permanente agresión para la gran mayoría de la población", concluyó ASODEGUE, organización solidaria con sede en Madrid.