Guinea Ec.- Un hermano de Moto asegura que su encarcelamiento ha dejado las "manos libres" a Obiang

Califica de "corifeos" a los miembros de la delegación parlamentaria española en las elecciones legislativas y municipales

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 14 mayo 2008 14:26

MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -

Gabriel Moto Nsá, vicepresidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio y hermano del presidente de este organismo, Severo Moto, ha asegurado que el encarcelamiento del dirigente opositor ha dejado las "manos libres al dictador", Teodoro Obiang Nguema, para "organizar unas elecciones 'a la búlgara'". Asimismo, criticó duramente a la delegación de observadores parlamentarios españoles en las elecciones legislativas y municipales del pasado 4 de mayo, a la que calificó de "corifeos enviados por la democracia española para certificar la legalidad del proceso".

Severo Moto se encuentra encarcelado desde mediados de abril en el Centro Penitenciario de Navalcarnero (Madrid) por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que le acusa de un delito de tráfico de armas de guerra con destino a Guinea Ecuatorial. A principios de este mes inició una huelga de hambre como medida de protesta por "la situación irregular y de indefensión que sufre en estos momentos" y "ante la situación de desamparo en la que se ha quedado su familia", según informó en su momento el Gobierno en el Exilio.

"El escenario no ha podido quedar mejor para nuestros adversarios", aseguró Gabriel Moto en un artículo publicado por la página de Internet del Gobierno en el Exilio. Por una parte, Severo Moto está "en la cárcel, privado de libertad e incomunicado" y, por otra, el "dictador y sus afines" tienen "manos libres" para "organizar unas elecciones 'a la búlgara'", prosiguió, utilizando la expresión habitual para referirse a los comicios ganados con casi el cien por ciento de los votos a favor.

"El encarcelamiento de Severo Moto forma parte de la persecución que viene sufriendo este líder opositor desde los tiempos de la independencia de Guinea Ecuatorial", aseguró Gabriel Moto. "Severo pone su parte para mejorar la vida de los guineanos tanto tiempo sumidos en la miseria y viendo cómo pasa el bienestar delante de sus narices cuando en honor a la verdad esta riqueza les corresponde a ellos", prosiguió.

"Que Guinea Ecuatorial tenga una renta per cápita comparable a la de Suiza y Canadá y que la población no se beneficie de esta bonanza es una injusticia que clama al cielo", añadió. "Los médicos tienen problemas en los hospitales por falta de fluido eléctrico, no existe saneamiento ni las infraestructuras son las adecuadas para un país con estos niveles de renta", denunció.

"Severo Moto y su Partido del Progreso entienden que no pueden quedarse con los brazos abiertos y ante esta situación no queda más remedio que rebelarse", afirmó Gabriel Moto. "Seremos muchos o pocos pero en 25 años que acaba de cumplir el Partido del Progreso nadie ha sido capaz de doblegarnos ni Severo ha echado una mirada atrás ante todas las dificultades que ha tenido en la vida", añadió. "Al contrario", añadió, el dirigente opositor se mantiene "siempre con la mirada al frente y fiel a sus ideas".

"Obiang Nguema y su dictadura saben mucho de la detención de Severo Moto por eso han montado una nueva farsa electoral nada más conocerse la detención de Moto", afirmó Gabriel Moto. "Se han introducido papeletas a manos llenas en las urnas por parte de los sicarios del dictador para garantizar un recuento súper favorable", aseguró.

Los resultados oficiales de las elecciones, anunciados hace una semana por el Ministerio del Interior, otorgaron al Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), de Obiang, 99 de los cien escaños que conforman el Parlamento. La oposición aseguró que los comicios estuvieron "plagados de irregularidades".

"Son las ventajas del petróleo, que permite que los nuevos ricos adquieran gustos millonarios con la complacencia de los poderosos de este mundo que, después de predicar democracia por todos los rincones, se sucumben ante los efluvios del oro negro y abandonan sus principios", denunció el vicepresidente del Gobierno en el Exilio.

"LOS CORIFEOS"

Gabriel Moto criticó con dureza a "los corifeos enviados por la democracia española para certificar la legalidad del proceso". "Actuaron como era de esperar, hicieron el papel que han hecho todos los enviados desde España en parecidas circunstancias", añadió. "La democracia es la misma aquí y allá. No hay democracia a la guineana y otra a la europea. No existe Derechos Humanos y 'derechitos' de los negros", aseveró.

La delegación parlamentaria española, la única de un país extranjero presente en los comicios y constituida por los diputados Fátima Aburto (PSOE), Francesc Ricomá (PP) y Jordi Xuclà (CiU), concluyó al día siguiente de las elecciones que las elecciones supusieron un "nuevo paso" en el proceso de democratización y un "avance en materia de garantías electorales" respecto a las elecciones de 2004. No obstante, precisaron en un comunicado conjunto que este avance "deberá ser mejorado y completado en futuras convocatorias".

La delegación parlamentaria aseguró en su declaración que no vio durante su presencia en una docena de mesas electorales en el interior del país, entre las localidades de Bata y Evinayong, que se obligara al votante a mostrar su sufragio antes de depositarlo en la urna, como ha denunciado la oposición.

Sin embargo, se hizo eco de las denuncias que en este sentido han hecho los partidos de la oposición y afirmó que las impugnaciones de los partidos y sus quejas sobre el cumplimiento de las normas electorales "deben ser resueltos por una institución independiente del Gobierno" para que pueda actuar como "árbitro ecuánime".

Gabriel Moto también afirmó que la prensa española no se interesa por lo que ocurre en Guinea Ecuatorial y que los periodistas españoles "se quedan tan tranquilos cuando el dictador les impide informar 'in situ' de las elecciones en Guinea Ecuatorial". La Federación Internacional de Periodistas (FIP) expresó el pasado 8 de mayo su protesta a las autoridades de Guinea Ecuatorial por su negativa a conceder el visado a los periodistas españoles que pretendían cubrir las elecciones.

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