MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ofreció esta mañana dinero a los seguidores que participaron junto a él en la inauguración de la Embajada ecuatoguineana en Madrid, al tiempo que insistió a los españoles en que no sean "envidiosos e irracionales".
Al término de un segundo discurso dentro la Embajada, Obiang recibió cuatro sobres de un ayudante, eligió uno y dijo a los presentes: "Os he traído un regalo. Os he traído 50.000 euros". Estas palabras motivaron los aplausos y entusiasmo de sus seguidores.
El mandatario africano aseguró previamente que Guinea Ecuatorial es "un remanso de paz" en el que "existe democracia y hay respeto de los Derechos Humanos", por lo que instó a "algunas fuerzas políticas" españolas a que "renuncien" a sus actitudes y sigan "la política del Gobierno y de Su Majestad el Rey".
"Como aquí (en España) hay libertad de prensa, cada uno dice lo que quiere, pero nosotros seguimos decididos con nuestra política. A los españoles les pido que no sean envidiosos e irracionales, porque su deber es abrir la puerta a los ecuatoguineanos y un trato preferencial a Guinea Ecuatorial", explicó a los asistentes al acto.
En ese momento, se dirigió al grupo de seguidores que le ha seguido desde que llegó al aeropuerto de Barajas. "Eso demuestra que estáis orgullosos. Sois vosotros los que tenéis que juzgar y no los extranjeros. Estamos haciendo una política constructiva en el país", indicó.
En este sentido, recomendó hacer un juicio de valor de todas las etapas que ha pasado Guinea Ecuatorial en estas últimas décadas. "Yo heredé un país totalmente destruido y ahora me siento contento de las transformaciones espectaculares que se están llevando a cabo. Guinea Ecuatorial será en el futuro un país de referencia", aventuró.
Asimismo, admitió que "no esperaba una crítica nefasta" como la recibida en España, pese a que "no conduce a nada" pues, entre otras cosas, la situación de su país es "actualmente indescriptible".
"Los partidos políticos están en el entendimiento y en el Parlamento. No queremos ponernos nerviosos ni hacer caprichos como otros países que han descubierto petróleo. Guinea Ecuatorial es un remanso de paz, envidia de la zona. A Guinea emigran muchas personas de otros países que palpan la prosperidad, pero no queremos hacer una política de xenofobia, queremos una inmigración selectiva", aseveró.
"ESTAIS PERDIENDO EL TIEMPO" EN ESPAÑA
En ese punto, habló a los compatriotas que han acabado sus carreras universitarias. "¿Qué estáis haciendo en España? Estáis perdiendo el tiempo. En Guinea Ecuatorial podéis tener una casa, un coche. A los estudiantes y a los que tienen empleo no quiero, sin embargo, precipitarles", señaló el presidente.
En último término, se dirigió a la oposición ecuatoguineana que vive exiliada en España. "Hay guineanos que se sienten perseguidos y yo digo que en Guinea Ecuatorial existe la democracia pluralista y que no hay ninguna persecución. El análisis que hago es que aquí no hay ninguna oposición, sino que hay un grupo de resentidos. También les invitamos a reintegrarse, pero no queremos ningún tipo de desorden. No os asociéis con un grupo de delincuentes. Nosotros estamos dispuestos a perdonar", concluyó.
El acto de inauguración de la Embajada estuvo marcado por la presencia de un grupo de treinta mujeres ecuatoguineanas que llegaron en un autobús y, ataviadas con camisetas, banderas y gorras, cantaron alabanzas a Obiang bajo la incesante lluvia tanto a su llegada como durante la celebración del acto.
El mandatario africano cortó la cinta tras la bendición del edificio a cargo de dos sacerdotes católicos. El subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Luis Calvo, representó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en esta inauguración con la que Obiang puso fin a su visita oficial de tres días a España.