Guinea Ec.- Uno de los sudafricanos condenados por el intento golpista de 2004 podría haber muerto en Black Beach

Actualizado: lunes, 19 marzo 2007 13:49

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Sergio Cardoso, uno de los supuestos mercenarios surafricanos condenados por su participación en el intento de golpe de Estado de marzo de 2004 contra el presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang Nguema, podría haber muerto en la prisión de Black Beach, en el complejo presidencial de Malabo, según informó hoy la agencia sudafricana de noticias SAPA. No obstante, el Gobierno sudafricano no tiene "ninguna confirmación" de esta noticia y ha asegurado que, según sus últimos informes, todos sus conciudadanos presos en Malabo se encuentran "bien".

La noticia fue comunicada a la agencia por el presidente de la Liga de las Fuerzas Especiales Sudafricanas, Chris Greyling, según SAPA. Greyling no pudo precisar la causa de la supuesta muerte de Cardoso --un antiguo soldado de 32 Batallón del Ejército sudafricano--, pero sí expresó su preocupación por la suerte del resto de sudafricanos encarcelados en Malabo.

Según Chris Greyling, la supuesta muerte de Cardoso le fue comunicada el sábado por la mañana por "uno de los chicos que participaron en el supuesto golpe". "Obviamente, no teníamos razones para dudar y lo incluimos en nuestra página de Internet", precisó.

No obstante, el portavoz del Ministerio surafricano de Asuntos Exteriores, Ronnie Mamoepa, declaró a la misma agencia que su Gobierno no tiene "ninguna confirmación de la noticia" y que el pasado viernes el consulado visitó a todos los presos sudafricanos y que "todos estaban bien". "No hemos sido informados de cambios en su situación", añadió.

Sergio Fernando Patricio Cardoso fue condenado a 17 años de cárcel en un proceso que, según Amnistía Internacional, mostró "demasiados defectos". Junto a él fueron condenados otros once extranjeros a penas de entre 14 y 34 años de cárcel.

La máxima pena correspondió a un antiguo oficial de las Fuerzas Especiales posteriormente reconvertido en empresario, el sudafricano Nick du Toit. Otros ocho sudafricanos acusados de complicidad con el golpe de Estado fueron recientemente absueltos por el Tribunal Regional de Pretoria, tras pasar una temporada en la cárcel en Zimbabue.