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MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado el atentado perpetrado este domingo contra una iglesia católica de la ciudad filipina de Jolo, en el sur del país, que se ha saldado con al menos 20 muertos.
En su comunicado, Guterres ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha reclamado que los "responsables de este crimen sean llevados rápidamente ante la justicia".
Asimismo, ha reiterado "el apoyo de Naciones Unidas al Gobierno y el pueblo de Filipinas en sus esfuerzos para luchar contra el terrorismo y el extremismo violento y sacar adelante el proceso de paz en la región de Bangsamoro".
La rama de Estado Islámico en Asia Oriental ha publicado un comunicado en la agencia de noticias Amaq, afín al grupo yihadista, en el que reivindica la autoría del doble atentado suicida, según informa el grupo especializado en terrorismo SITE.
Por su parte, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha prometido "aplastar" a los "impíos criminales" responsables del atentado.
Por boca de su portavoz, Salvador Panelo, Duterte ha descrito el incidente como un "acto de terrorismo" y un "atrevido desafío" contra la capacidad del Gobierno para controlar el sur del país, campo de actuación de grupos terroristas islamistas.
El ataque ha tenido lugar tan sólo dos días después de que la Comisión Electoral proclamase que la creación de una entidad autónoma musulmana en la región meridional de Mindanao había sido oficialmente ratificada por el plebiscito celebrado allí el pasado 21 de enero.
Este viernes se anunció que la región, cuya población es mayoritariamente musulmana --al contrario que en el resto del país, donde predomina la religión católica-- había aprobado un plan para gobernarse de manera autónoma en 2022.
El referéndum del pasado lunes concluyó con un 85 por ciento de los votantes pronunciándose a favor de la creación de un área autónoma denominada como Bangsamoro.