JERICÓ, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh (en la imagen), sugirió hoy que la nueva unidad de seguridad puesta en marcha ayer por Hamás no será disuelta, pese a que el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha pedido que esta fuerza se retire inmediatamente de las calles de Gaza.
"Esta fuera fue formada de acuerdo con la ley y las instituciones" para combatir la delincuencia y el caos, afirmó hoy Haniyeh, precisando que Abbas dio su consentimiento.
"Es una situación preocupante", admitió el negociador palestino Saeb Erekat, cercano a Abbas. El presidente palestino "ordenó el despliegue de fuerzas regulares palestinas y ordenó que las otras fuerzas abandonen las calles".
Hoy, miles de policías palestinos leales a Abbas patrullaron las calles de Gaza en una demostración de fuerza, pero no emprendieron ninguna acción contra la fuerza de Hamás, que también estaba desplegada en algunas zonas. "Espero que se vayan", afirmó Erekat, en referencia a los hombres de Hamás. "Si no se marchan, nos encaminamos hacia una seria crisis", previno.
Los agentes, que desfilaron cerca de los hombres armados respaldados por Hamás, gritaron: "nosotros somos la autoridad. Saludamos a Abú Mazen", nombre de guerra de Abbas, sin que los hombres del Movimiento de Resistencia Islámica respondieran.
Los policías recorrieron las calles y realizaron ejercicios de entrenamiento cerca de las patrullas de Hamás. Los agentes no estaban armados, pero eran seguidos por sus comandantes a bordo de jeeps con sus armas en alto.
El general Suleiman Hilles, comandante de las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania y la franja de Gaza, indicó en un comunicado que las fuerzas fueron desplegadas para enviar el mensaje de que "la Policía palestina es la única parte que puede mantener la ley y el orden".
El viceprimer ministro palestino de Hamás, Nasser Shaer, se vio obligado a acortar una reunión en Tulkarem (Cisjordania) debido a los disparos al aire realizados por decenas de hombres armados de Al Fatá, según informaron responsables de seguridad palestinos.
De acuerdo con uno de los guardaespaldas de Shaer, que confirmó los disparos en el exterior del edificio en el que éste estaba manteniendo el encuentro, el viceprimer ministro no estuvo en ningún momento estuvo en peligro.