Hariri anuncia la dimisión del Gobierno por las protestas en Líbano

El primer ministro de Líbano, Saad Hariri.
El primer ministro de Líbano, Saad Hariri. - REUTERS / MOHAMED AZAKIR
Actualizado: martes, 29 octubre 2019 23:40

Los manifestantes celebran la decisión pero sostienen que "es sólo el principio"

Francia afirma que la dimisión "hace la crisis aún más grave"

MADRID, 29 (EUROPA PRESS)

El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, ha entregado este martes la dimisión de su Gobierno al presidente, Michel Aoun, en respuesta a las fuertes protestas que ha sufrido el país árabe en los últimos días por la crisis económica y la corrupción.

Hariri ha entregado su dimisión a Aoun durante un encuentro en el palacio de Baabda, sin que haya trascendido si ha sido aceptada, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

Minutos antes, el primer ministro había dicho en un mensaje dirigido a la nación que iría a Baabda a entregar la dimisión, "como lo reclaman las calles", al tiempo que reconoció que había llegado a "un punto muerto".

"Los puestos no son permanentes, lo importante es la dignidad y la seguridad del país y nadie es más grande" que Líbano, defendió el político suní. Asimismo, apeló a "todos los partidos a hacer primar el interés y la seguridad de Líbano e impedir un desplome económico".

Hariri también se dirigió a sus "aliados políticos" a los que recordó que la responsabilidad en la actualidad es "ver cómo proteger Líbano e impedir que el fuego lo arrase", subrayando que no se debe perder la oportunidad actual de hacerlo.

Según informa el diario 'L'Orient le Jour', que cita a una fuente próxima al mandatario, Hariri no quería dimitir para evitar al país un nuevo vacío de poder y estaba buscando garantías para conformar un nuevo gabinete. De su decisión de este martes se deduce que no las ha logrado.

La renuncia se produce, además, pese al rechazo expreso mostrado por el líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, quien el viernes advirtió de que estaba en contra de la dimisión del Gobierno y de la celebración de elecciones anticipadas.

El pasado 21 de octubre, Hariri anunció un paquete de reformas económicas, si bien no ha conseguido aplacar los ánimos de los manifestantes. A primera hora de este martes, partidarios de Hezbolá y sus aliados de AMAL han atacado y desmantelado la acampada antigubernamental en el centro de Beirut.

La dimisión de Hariri ha provocado un estallido de alegría entre los manifestantes, si bien algunos de ellos han recalcado que "es sólo el principio", según el diario libanés 'An Nahar'.

GEAGEA Y YUMBLATT APOYAN A HARIRI

Por su parte, los líderes de Fuerzas Libanesas y el Partido Socialista Progresista (PSP), Samir Geagea y Ualid Yumblat, respectivamente, han expresado su apoyo a la decisión del primer ministro.

"Lo que es importante ahora es ir al segundo paso, que es esencial y realmente necesario para superar la crisis actual", ha dicho Geagea, quien ha detallado que este paso es "la formación de un nuevo Gobierno de expertos".

"Deben ser conocidos por su integridad y éxito, y sobre todo ser absolutamente independientes de las fuerzas políticas", ha sostenido, apoyando así la vía tecnócrata, según el portal local de noticias Naharnet.

Asimismo, ha reclamado a las fuerzas de seguridad que "preserven la seguridad de los manifestantes en todo Líbano", tras lo que ha descrito como "horribles ataques" por parte de seguidores de Hezbolá y AMAL en Beirut.

Yumblat ha indicado por su parte que el PSP volvería a votar a favor de Hariri si se presentara al cargo y ha lamentado que el Movimiento Libre Patriótico haya "mostrado intransigencia" en las negociaciones sobre una remodelación del Gobierno.

"Las carteras esenciales deben ser ocupadas por expertos, mientras que una figura veterana debe ser nombrada ministro de Exteriores", ha defendido, antes de criticar al actual titular de la cartera, Yebran Basil.

El líder del PSP ha sostenido además que no intenta evitar rendir cuentas --ya que el partido cuenta con dos carteras--, al tiempo que ha abogado por un diálogo que incluya a todas las fuerzas. "Pensar que se puede aislar a Hezbolá sería una estupidez", ha zanjado.

"CRISIS MUY GRAVE"

La primera reacción internacional a la decisión de Hariri ha llegado desde Francia, donde el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha resaltado que la misma "hace la crisis aún más grave, en cierto modo".

Así, ha indicado ante el Parlamento que Líbano "atraviesa una crisis muy grave" y ha apuntado a las "movilizaciones masivas" y la "crisis de confianza" que sufre el país.

Le Drian ha apuntado además al "ambiente regional" y "la gran fragilidad" de la economía como causas principales de la situación. "Hay que hacer lo posible para garantizar la estabilidad de las instituciones y la unidad de Líbano", ha agregado.

En este sentido, ha argumentado que "la condición de la estabilidad es la voluntad de escuchar la voz y las reivindicaciones de la población", y ha expresado la disposición de París a "ayudar en este sentido".

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Abbas Musavi, ha expresado por su parte el deseo de Teherán de que "la nación y el Gobierno de Líbano superen con éxito esta grave y sensible encrucijada", según la cadena de televisión iraní Press TV.

"Irán recalca la necesidad de la solidaridad, unidad y entendimiento entre todos los clanes, partidos y figuras libaneses para mantener la estabilidad y seguridad del país y responder a las legítimas demandas de la población en una atmósfera calmada", ha zanjado.

FORMAR "RÁPIDAMENTE" UN GOBIERNO

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho un llamamiento a la "calma" y la "contención" tras la dimisión de Hariri y ha abogado por "una solución política que preserve la estabilidad del país y responda a las aspiraciones de la población".

En este sentido, ha reclamado a todas las partes que "eviten la violencia y respeten los derechos de reunión pacífica y expresión", según un comunicado publicado por el organismo internacional.

En esta línea se ha expresado el coordinador especial de la ONU para Líbano, Jan Kubis, quien ha pedido a las autoridades que "actúen de forma decisiva y rápida para formar, en el marco de las normas constitucionales, un nuevo Gobierno que responda a las aspiraciones de la población y pueda ganarse su confianza, garantizar la seguridad, la ley y el orden".

Asimismo, ha incidido en que este nuevo Ejecutivo debe centrar sus trabajos en "aplicar profundas reformas y cambios, detener la caída económica y poner el país en el camino de la recuperación, el desarrollo sostenible, el crecimiento sostenible y la estabilidad, mientras se preserva la unidad de Líbano y su pueblo".

Por ello, ha pedido a las autoridades que "preserven la estabilidad del Estado y sus instituciones y que garanticen su funcionamiento", al tiempo que ha solicitado que "todos los líderes y fuerzas políticas eviten una retórica y unas acciones que puedan azuzar las tensiones e incitar a la confrontación y la violencia y que todos los libaneses mantengan la calma y muestren contención".

Kubis ha reclamado además a las fuerzas de seguridad "legítimas" que mantengan la seguridad y el orden y "actúen contra los que instigan la violencia, independientemente de su afiliación partidista, y que protejan a los manifestantes, que deben mantener el carácter pacífico de sus protestas".

Las protestas arrancaron a principios de octubre en medio del deterioro de la crisis y después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas. El descontento se arrastraba ya desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.

Líbano hace frente a una gran deuda pública y problemas financieros debido a la ralentización del flujo de capitales necesario para financiar al Gobierno, lastado además por el escaso crecimiento y una elevada tasa de desempleo, cercana al 30 por ciento.

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