BEIRUT, 8 Oct. (Reuters/EP) -
El ataque del partido-milicia chií libanés Hezbolá en la frontera con Israel en el que resultaron heridos dos militares israelíes fue un "mensaje" de que el grupo sigue estando preparado para hacer frente a su viejo enemigo pese a su implicación en la guerra civil en Siria, ha explicado su 'número dos'.
Los soldados resultaron heridos por una bomba colocada por combatientes de Hezbolá en las colinas de Shebaa, lo que provocó disparos de artillería por parte del Ejército israelí en respuesta. Esta es la primera vez que Hezbolá reivindica la responsabilidad de un ataque contra Israel desde el enfrentamiento del verano de 2006.
"Este es un mensaje (...) aunque estamos ocupados en Siria y en el frente este de Líbano mantenemos nuestros ojos abiertos y nuestra resistencia está preparada para enfrentarse al enemigo israelí", señaló a última hora del martes a la cadena de televisión libanesa OTV el jeque Naim Qassem.
Israel y Líbano están técnicamente en guerra pero sus 80 kilómetros de frontera han permanecido tranquilos en gran medida desde el conflicto de 2006.
Combatientes de Hezbolá han estado luchando junto a las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad en la guerra civil en Siria. La decisión de Hezbolá, que está respaldada por Irán, ha ayudado a cambiar el curso de la contienda y que el régimen haya recuperado parte del terreno perdido frente a los rebeldes y los grupos islamistas.
Hezbolá dijo que tomó la decisión de luchar en Siria para evitar que los yihadistas, como los del Frente al Nusra y el Estado Islámico que han tomado zonas de Siria e Irak, avanzaran hacia Líbano. El domingo, diez combatientes del partido-milicia murieron en un enfrentamiento con cientos de milicianos del Frente al Nusra, la rama de Al Qaeda en Siria, en la frontera en el este de Líbano.
