MOSCÚ, 11 Jul. (Reuters/EP) -
Un parlamentario ruso ha afirmado este viernes que su hijo, detenido por Estados Unidos acusado de hackear sistemas operativos dentro del país, puede morir si no recibe tratamiento médico.
La tensión entre Washignton y Moscú se ha incrementado después de que Roman Seleznev fuera arrestado por las autoridades estadounidenses la semana pasada acusado de robar datos de varias tarjetas de crédito. Rusia ha afirmado que fue detenido en las Maldivas y después secuestrado y trasladado a Estados Unidos.
Valery Seleznev, miembro de la Duma, ha negado los cargos que se le imputan a su hijo y ha denunciado que éste se encuentra en una cárcel en Guam, una isla del Pacífico, donde el parlamentario ruso pudo visitarlo este domingo.
Seleznev ha afirmado en una rueda de prensa que su hijo necesita medicinas de forma urgente por una profunda herida en la cabeza que tiene desde 2011 cuando se la provocó una bomba que explotó en Marruecos. "Roman puede morir rápidamente si no recibe sus medicinas en un plazo de tres a cinco días", ha advertido.
Anna Otisko, la novia del detenido, ha asegurado que tanto ella como su novio iban a pasar unas vacaciones en las Maldivas cuando, a su llegada al aeropuerto, Roman fue detenido por varias personas vestidas con pantalones cortos y camiseta. Anna ha declarado que no llevaban medicamentos para más de una semana.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, ha desestimado las acusaciones de Moscú por el incidente, y ha asegurado que "no existió ningún secuestro"
Seleznev fue acusado por el estado de Washington en marzo de 2011 por cargos que incluyen fraude a un banco, daños a un ordenador protegido, obtención de información de un ordenador protegido y robo de identidad agravado, según han informado las autoridades estadounidenses en un comunicado.
La acusación ha declarado que Seleznev hackeó sitios web desde los dirigidos por el Zoológico de Phoenix hasta las filiales de Deli Schlotzsky pasando por otros tantos restaurantes y pequeños locales de ocio de todo el país.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se encuentran en su peor momento en el tercer mandato de Vladimir Putin como presidente, con grandes desencuentros en materias como las guerras de Siria y Ucrania, así como en temas relacionados con los Derechos Humanos, la democracia y asuntos referidos a la defensa.
