Los holandeses votan en unas elecciones generales marcadas por el intenso debate sobre inmigración

Actualizado: miércoles, 22 noviembre 2006 7:00


LA HAYA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los holandeses están llamados a las urnas para votar en las elecciones generales que podrían desbloquear meses de impás político en un momento de intenso debate sobre nuevas propuestas para controlar la inmigración y asegurar la integración de los inmigrantes en Países Bajos.

Los últimos sondeos del Instituto Maurice de Hond, publicados en Internet, arrojan una ligera recuperación por parte del Partido Laborista que lidera desde la oposición, Wouter Bos, respecto al partido del primer ministro Jan Peter Balkenende (en la imagen), los Demócratas Cristianos y hace pensar en la posibilidad de un Gobierno de coalición a la alemana y, cuyo precedente en el caso holandés sería el Ejecutivo que lideró entre 1989 y 1994 el primer ministro cristianodemócrata Ruud Lubbers.

En este sentido, a partir de 3.500 entrevistas sobre intención de voto y sin detallar su margen de error, la encuesta otorga al Partido Laborista 39 escaños, por detrás de los Demócratas Cristianos que obtendrían 42 de un total de 150 asientos en la Cámara baja del Parlamento.

Por otra parte, refleja de forma clara que los únicos partidos capaces de pactar con otros minoritarios una coalición de Gobierno son los de Balkenende y Bos. Su rivalidad hace pensar que no habrá una coalición entre ambos partidos antagónicos, aunque ninguno de los dos candidatos han negado de forma rotunda tal posibilidad.

Balkenende, cuyo discurso sobre inmigración es más agresivo que el de Bos y es considerado como un político que ha desarrollado una impoluta estrategia económica en el país, es el máximo favorito para la victoria en los comicios, por delante de Bos, que se caracteriza, sobre todo, por su carácter informal y por su afición a los pantalones vaqueros. En tercer lugar, sorprende la aparición del veterano líder del Partido Socialista, Jan Marijinsen, un sencillo portavoz de la clase trabajadora.

Por su parte, el Partido Laborista, a pesar de haber respaldado gran parte de las políticas de inmigración del Ejecutivo de Balkenende, Bos asegura que la prohibición del uso del burka es excesivo, e insiste en que, de convertirse primer ministro, otorgaría la ciudadanía a miles de personas cuya petición de asilo ha sido rechazada.

El pasado mes de diciembre, el Parlamento prohibió que las mujeres musulmanas llevaran el burka, pero el Gobierno ha estado peleando desde entonces para conseguir la aprobación de una ley, anunciada por Verdonk la semana pasada, que no se enfrente contra la cláusula antidiscriminación que figura en la Constitución. Y estas medidas cuentan con la aprobación de los holandeses, que comienzan a pensar que el país está perdiendo sus características más distintivas tras la llegada de los turcos y marroquíes que llegaron durante la década de los 70.

Estas son las primeras elecciones generales desde el asesinato del cineasta Theo van Gogh en 2004 a manos de un joven radical islamista, que alentó la islamofobia en el país tradicionalmente conocido por su tolerancia, mientras que la ministra de Inmigración, Rita Verdonk, dificultó el proceso para que nuevos inmigrantes se asentarán en Países Bajos y asimismo obligó a aquellos residentes en el país a cursar clases de holandés y sobre la cultura del país.

Según el sistema parlamentario holandés, el partido que obtenga el mayor número de escaños dirigiría las negociaciones para formar una coalición de Gobierno, ante la expectativa de que ninguna fuerza política obtenga la mayoría absoluta, a instancias de un asesor encargado de informar a la reina Beatriz. Posteriormente el nuevo Ejecutivo deberá ser aprobado por los parlamentarios en un voto de confianza.

Mientras, un partido está llamado a hacer historia por la naturaleza de su programa. El Partido de los Animales tiene la posibilidad de obtener entre uno y dos escaños, convirtiéndose así en el primer partido político de derechos animales con diputados en ningún Parlamento europeo.