Los hospitales se paralizan en Nueva Zelanda mientras los médicos en formación piden mejores salarios

Publicado: martes, 15 enero 2019 4:14

WELLINGTON, 15 Ene. (Reuters/EP) -

Alrededor del 80 por ciento de los médicos en formación en Nueva Zelanda han abandonado sus puestos de trabajo este martes en los hospitales públicos tras las conversaciones sindicales con el Gobierno sin éxito sobre las condiciones laborales y los salarios.

La huelga muestra las dificultades a las que se enfrenta el Gobierno de la primera ministra, Jacinda Ardern, para cumplir su promesa de invertir dinero en los servicios sociales y frenar la desigualdad económica cuando asumió el cargo en 2017.

La base de apoyo sindical tradicional del gobierno de centro-izquierda afirma que el lento crecimiento de los salarios y el aumento del coste de vida han dejado a los trabajadores en dificultades, entre ellos profesores, enfermeras y funcionarios judiciales que tomaron medidas el año pasado para exigir un aumento del salario.

"Quieren tener control sobre cuándo trabajamos, cómo trabajamos y dónde trabajamos", ha indicado la secretaria nacional del sindicato, la doctora Deborah Powell. "Tratamos de resolver esto sin una huelga, pero no nos quedó otra opción", ha aseverado.

Más de 3.300 médicos en formación empleados por el Gobierno, de un total nacional de 3.700, están dejando sus puestos de trabajo después de que las conversaciones terminaran sin acuerdo la semana pasada.

Miles de cirugías, citas y servicios médicos han sido cancelados, aunque los servicios de emergencia continuarán a medida que los médicos veteranos, que no forman parte de la huelga, deben intervenir. Los hospitales públicos han pedido a los ciudadanos que limiten sus visitas solo a situaciones de emergencia.

Los médicos en formación, también conocidos como Oficiales Médicos Residentes (RMO), quieren atenerse a los contratos de trabajo existentes, ya que dicen que los nuevos términos que propone el gobierno significarían turnos más largos y permitiría que los médicos sean trasladados a otros hospitales sin previo aviso.

El sindicato ya ha convocado una segunda huelga de 48 horas para los días 29 y 30 de enero, lo que probablemente aumentará la presión sobre el Gobierno.

También está manteniendo conversaciones para evitar otra huelga este año por parte de decenas de miles de profesores después de que rechazaran una oferta de pago.

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