Archivo - Un cohete disparado desde la Franja de Gaza contra Israel - Ashraf Amra/APA Images via ZUMA / DPA - Archivo
MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que los grupos armados palestinos "violaron flagrantemente" las leyes de guerra con el lanzamiento "indiscriminado" de proyectiles contra zonas pobladas en Israel durante los últimos combates en mayo en la Franja de Gaza.
HRW ha indicado en un informe que estos ataques, ejecutados por el brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y grupos como Yihad Islámica, podrían equivaler a crímenes de guerra, antes de destacar la necesidad de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) investigue estos hechos.
Así, ha resaltado que estos ataques provocaron la muerte de doce civiles en Israel, además de decenas de heridos, antes de agregar que algunos de estos proyectiles cayeron en territorio gazací, matando e hiriendo a varios palestinos.
"Los grupos armados palestinos violaron en mayo flagrantemente las leyes de guerra que prohíben los ataques indiscriminados al lanzar miles de cohetes no guiados contra ciudades israelíes", ha dicho el director para Oriente Próximo y Norte de África de HRW, Eric Goldstein.
"El fracaso de las autoridades de Hamás y el Gobierno israelí a la hora de garantizar la rendición de cuentas por supuestos crímenes de guerra por parte de sus fuerzas subraya el papel esencial del TPI", ha manifestado, después de que la ONG indicara a finales de julio que Israel podría haber cometido crímenes de guerra durante los combates.
La organización publicó el 27 de julio un informe sobre bombardeos israelíes contra Gaza que se saldaron con más de 60 civiles palestinos muertos, mientras que está previsto que divulgue próximamente otra investigación sobre los ataques contra cuatro rascacielos en el enclave.
Los ataques por parte de los grupos palestinos se saldaron con doce muertos en Israel, entre ellos dos niños tres ciudadanos extranjeros, mientras que el Gobierno israelí aseguraron que más de 4.360 proyectiles fueron disparados contra centros poblados del país.
HRW, que ha reclamado a Hamás el fin de este tipo de ataques, ha entrevistado a doce personas en Israel y Gaza que presenciaron los ataques o son familiares de los fallecidos, al tiempo que ha examinado dos lugares donde impactaron estos cohetes, causando la muerte a tres civiles.
En este sentido, ha recordado que la muerte de Leah Yom Tov, de 63 años, y las de Jalil Auad, de 52, y Nadine Auad, de 16, tuvieron lugar después de que las Brigadas de Ezeldín al Qasam, el brazo armado de Hamás, confirmara el disparo de "la mayor descarta de cohetes contra Tel Aviv y sus alrededores, con 130 cohetes, en respuesta a los ataques del enemigo contra edificios civiles" en Gaza.
La organización ha resaltado que las leyes de guerra y el Derecho Humanitario contemplan que las partes en conflicto deben atacar únicamente objetivos militares y adoptar todas las precauciones posibles para minimizar los daños a los civiles, al tiempo que prohíben los ataques indiscriminados.
Así, ha recordado que las milicias palestinas ya recurrieron al lanzamiento de numerosos proyectiles no guiados durante los conflictos en 2008, 2012, 2014, 2018 y 2019, tras lo que Goldstein ha incidido en que "las autoridades de Hamás deben dejar de intentar justificar por las violaciones de Israel el disparo ilegal de proyectiles que matan y causan heridas de forma indiscriminadas a civiles". "Las leyes de guerra intentan proteger a todos los civiles", ha argüido.
LOS CASOS INVESTIGADOS
HRW ha detallado que uno de los casos investigados tras los combates de mayo para la realización del informe ha sido la muerte de Yom Tov a causa del impacto de un proyectil contra su vivienda en la localidad de Rishon LeZion, al sur de Tel Aviv.
Kfir Yom Tov, hijo de la víctima, ha relatado que escuchó las alarmas antiaéreas y el impacto de varios proyectiles en la zona, tras lo que telefoneó a casa para intentar hablar con ella. "No respondió. Conduje hasta su casa. La calle estaba cerrada y llena de soldados, policías y paramédicos. Tardaron un rato en identificarla y confirmar que estaba muerta", ha dicho.
Asimismo, ha resaltado que su madre se había jubilado hacía dos años y que "apoyaba la paz y veía lo positivo y bueno de cada ser humano". "Cuidaba de todos. Era una persona muy desprendida. Estaba estudiando medicina natural y quería mejorar la vida de los demás aconsejándoles sobre nutrición y sobre pensar de forma positiva", ha añadido.
En el caso de la familia Auad, Jalil Auad y su hija murieron por el impacto de un proyectil frente a su vivienda en la aldea de Dahmash, de mayoría palestina y situada en el centro de Israel. Suzan Auad, esposa de Jalil, ha denunciado que la localidad "no tiene servicios básicos ni infraestructura como refugios antiaéreos".
"Las nos noches anteriores del ataque no sabíamos que hacer o a dónde ir. Entrábamos y salíamos corriendo de casa y a veces íbamos a la calle a buscar refugio, pero no hay ninguno. No sabíamos dónde escondernos", ha apuntado. "Esa noche no pudimos dormir por el sonido de los cohetes", ha agregado.
"El impacto de los cohetes fue tan intenso y fuerte que, como siempre, no sabíamos dónde escondernos. Muchas veces en esta situación no nos sentíamos seguros en casa, así que escapábamos fuera sin saber dónde ir exactamente", ha reseñado.
Suzan Auad ha señalado que su esposo y su hija "estaban aterrorizados" y que "el sonido de los cohetes era muy cercano", así que "decidieron abandonar la casa y buscar protección fuera, en la entrada de la casa". "El cohete cayó en el patio, cerca de la entrada, a pocos metros de ellos. Les mató en el acto y causó enormes daños a nuestra casa", ha lamentado.
La mujer, que ha indicado que su hija quería ser doctora para ayudar a la comunidad, ha manifestado que aún está "traumatizada". "No puedo creerme que se hayan ido y no estén conmigo. Es difícil volver a la rutina, retomar el trabajo", ha remachado.
Por último, el tercer ataque investigado por HRW en Israel se saldó con la muerte de Ido Abigail, un niño de cinco años residente en la ciudad de Sderot. El proyectil impactó en la 'habitación segura' de la vivienda familiar e hirió a otras siete personas, incluida su hermana de siete años.
HRW ha apuntado además que varios proyectiles impactaron en la Franja de Gaza, incluido uno que causó la muerte de siete personas, entre ellas dos niños, en Jabaliya (norte) el 10 de mayo. El cohete impactó cerca de la mezquita Omari tras ser lanzado por alguno de los grupos armados que operan en el enclave.
"Mi marido acababa de llegar del trabajo. Había traído dulces y ropa nueva para todos de cara al Eid (al Adha). Antes de irse, dio dulces a los niños, les besó y abrazó. Me pidió que les cuidara, porque quería comprar una cosa más. Me dijo que no tardaría, porque estaba cansado. No volvió", ha dicho la esposa de uno de los muertos.