HRW acusa a los soldados de la Unión Africana de abusos, asesinatos y tortura

Actualizado: lunes, 2 junio 2014 21:46

DAKAR, 2 Jun. (Reuters/EP) -

Los miembros congoleños de las fuerzas de paz de la Unión Africana (UA) en República Centroafricana han sido acusados de tortura, asesinatos y detenciones, según ha denunciado Human Rights Watch (HRW).

La investigación realizada por el personal de HRW recoge acusaciones de testigos, residentes y autoridades locales. Los testimonios ponen en duda la legitimidad de la misión de la UA (MISCA), que ya fue cuestionada cuando acusaron a Chad de matar a 30 civiles. Por su parte, Chad lo negó y explicó que sus fuerzas abrieron fuego después de verse en una emboscada de la milicia cristiana 'antibalaka'.

Cerca de 6.000 efectivos de la Unión Africana, conocida como MISCA, están trabajando junto con las tropas francesas y las de la Unión Europea para intentar restaurar el orden en la nación, donde meses de violencia étnica y religiosa han dejado miles de muerto y a cerca de un millón de personas sin hogar.

HRW ha denunciado que el 24 de marzo un grupo de tropas congoleñas rodearon la casa de un general 'antibalaka' y capturaron a al menos 11 personas, incluidas cuatro mujeres. El incidente, que tuvo lugar a 80 kilómetros al norte de Bangui, en la localidad de Boali, se produjo después de un ataque a un vehículo congoleño por parte de las tropas 'antibalaka'.

"La Unión Africana necesita decir qué ha ocurrido con el grupo que fue detenido y trasladado por los pacificadores congoleños", ha exigido en un comunicado el director de emergencias de HRW, Peter Bouckaert. HRW ha confirmado que MISCA ha accedido a investigar el incidente que podría suponer una violación de la ley internacional.

El grupo defensor de los Derechos Humanos también ha asegurado que ha recibido informaciones de que las tropas congoleñas habían torturado hasta morir a dos líderes 'antibalaka'tras el linchamiento de un soldado en la ciduad de Bossangoa, en el norte del país, el mes de diciembre.

República Centroafricana ha estado atrapada por la violencia étnica y religiosa desde que los rebeldes musulmanes de Seleka se hicieron con el poder en el país, de mayoría cristiana, en 2013. Seleka dejó el poder en junio tras una intensa presión después de 10 meses de saqueo y violencia que alentaron la creación de las milicias 'antibalaka'.