BRUSELAS, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La respuesta que acordaron el lunes los ministros de Interior de la UE sobre la crisis de refugiados está principalmente enfocada en desplazar la responsabilidad a países de fuera de la UE, según ha criticado este martes Human Rights Watch (HRW), lamentando que Europa no haya logrado un acuerdo para la distribución de solicitantes de asilo.
Los ministros de Interior de la UE han aprobado oficialmente un plan voluntario para recolocar a 40.000 solicitantes de asilo de Italia y Grecia durante los próximos dos años y han pospuesto la acción concreta sobre una propuesta de la Comisión Europea con el fin de establecer un mecanismo obligatorio para reubicar a 120.000 refugiados más debido a la llegada masiva de los últimos meses.
La organización humanitaria ha denunciado que, en lugar de acordar nuevas medidas para compartir la responsabilidad sobre los refugiados y garantizar su protección, la UE se ha centrado en cómo ayudar a los países de fuera, en las devoluciones urgentes y en la lucha contra las redes de contrabando.
"Ante la mayor crisis de refugiados de Europa desde que colapsó Yugoslavia, los gobiernos de la UE solo pueden sacar la responsabilidad fuera de la UE", ha criticado la directora adjunta de HRW para Europa y Asia Central, Judith Sunderland.
Sunderland ha explicado que el plan existente "podría ayudar a gestionar la situación, pero todo depende de las condiciones, el tratamiento, los procedimientos establecidos y los compromisos de relocalización", añadiendo que, de lo contrario, se podrían producir detenciones masivas prolongadas.
HRW ha mostrado su preocupación por que los solicitantes de asilo puedan ser objeto de procedimientos acelerados de adjudicación de asilo o detenidos durante meses. La ONG ha recordado que los estados de la UE tienen derecho a devolver a quienes no reclamen protección específica y a tomar medidas para que la deportación sea efectiva, incluida la detención, pero con las garantías necesarias.
"PAÍSES DE ORIGEN SEGUROS"
Los ministros de Interior también ha aprobado un plan para elaborar una lista de "países de origen seguros", en la que están incluidos los Balcanes Occidentales, que incluyen a Serbia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Albania y Montenegro. Turquía, que se debatió en un principio incluirla, no ha sido incorporada finalmente.
La ONG ha advertido de que la medida implica que las solicitudes de asilo que provengan de estos países serán procesadas de forma acelerada con la presunción de que no necesitan protección internacional. Asimismo, ha alertado de que este enfoque podría derivar en que se devuelvan personas a países en los que se tengan que enfrentar a tortura o donde sus vidas y libertades estén amenazadas.
En la reunión del lunes, se afirmó la necesidad de ofrecer un mayor apoyo a ACNUR y a los países vecinos de Siria para ayudarles a mejorar sus condiciones de recepción de los refugiados sirios --la gran mayoría de los cuales permanece en la región-- ante la falta de financiación que sufre la agencia de la ONU.
Los ministros de Interior también acordaron aumentar el apoyo para los sistemas de recepción y asilo de los países fronterizos de la UE, entre los que se incluyen los Balcanes Occidentales, Turquía y otras zonas afectadas de la región.
El objetivo sería ofrecer "perspectivas duraderas y procedimientos adecuados para los refugiados y sus familias hasta que les sea posible volver a su país de origen", ha asegurado HRW, al tiempo que ha advertido de que aumentar la capacidad de estos países para recibir a los refugiados no debería ser un pretexto para devolverlos.
LA MISIÓN MILITAR
La UE también anunció que su misión militar en el Mediterráneo pasará a la fase dos de sus operaciones a partir de mediados de octubre. Los buques están autorizados a embarcar, incautar y destruir los buques usados por los contrabandistas. HRW ha destacado que en cada medida debe garantizarse que las vidas y la seguridad de los migrantes no corren peligro.
La reunión especial del lunes a la que también asistieron los ministros de Justicia de la UE se llevó a cabo debido a que Alemania, Austria, Eslovaquia y Países Bajos --miembros de Schengen-- han restituido temporalmente sus fronteras.
Hungría ha creado un nuevo régimen fronterizo que incluye el levantamiento de una frontera con Serbia, la criminalización de la entrada irregular y la designación de Serbia como un tercer país seguro, lo que ha despertado el temor de que el Gobierno húngaro detendrá y devolverá a un gran número de solicitantes de asilo.
HRW ha documentado abusos policiales contra los migrantes y dificultades para los podrecimientos de petición de asilo en Serbia. La organización humanitaria ha afirmado que el derecho a controlar las fronteras debe llevarse a cabo de forma que no se abuse de los refugiados.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, casi 430.000 solicitantes de asilo han llegado a Europa en 2015, de los cuales 2.700 han muerto. En la última tragedia, 34 personas, entre las que había 15 niños, se ahogaron cuando su barco se hundió el domingo cerca de la isla griega de Farmakonisi.
