Mujeres y niñas en Afganistán
OMAR SOBHANI / REUTERS
Actualizado: martes, 17 octubre 2017 15:24

Reclama al Gobierno que aumente los esfuerzos para garantizar que todas las menores pueden ir a la escuela

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este martes el fracaso de los esfuerzos realizados desde 2001 por parte del Gobierno de Afganistán y de los donantes internacionales con el fin de garantizar el acceso de las niñas a la educación.

La ONG ha alertado de esta situación en un informe titulado: 'No seré doctora y algún día estarás enfermo: el acceso de las niñas a la educación en Afganistán'.

La directora de Derechos de la Mujer para HRW, Liesl Gerntholtzt, ha asegurado que el Gobierno de Afganistán y los países donantes realizaron "promesas ambiciosas" en 2001 cuando se comprometieron a hacer posible el acceso de todas las niñas a la educación, ya que "la inseguridad, la pobreza y los desplazamientos están empujando a muchas niñas fuera de las escuelas".

Este informe pone de manifiesto que para poder ayudar a sus familias a sobrevivir frente a la pobreza extrema muchas niñas se dedican a tejer, bordar, mendigar o recoger basura en lugar de estudiar.

HRW ha subrayado que, 16 años después de la intervención militar estadounidense para desalojar a los talibán del poder, aproximadamente dos tercios de las niñas afganas siguen sin asistir a la escuela.

"El Gobierno necesita renovar su enfoque para garantizar que todas las niñas puedan acudir al colegio o se arriesga a perder estos avances", ha agregado Gerntholtzt.

El informe describe cómo, a medida que la seguridad en el país empeora y los donantes internacionales se retiran de Afganistán, los progresos hechos para que las niñas puedan acceder a la escuela pierden fuerza.

El estudio de HRW se basa en 249 entrevistas realizadas en las provincias de Kabul, Kandahar, Balj y Nangarhar, principalmente con niñas de entre once y dieciocho años que no han podido completar su educación.

HRW ha señalado que tanto el Ejecutivo de Afganistán como los países donantes a menudo han resaltado la educación de las niñas en el país como un éxito y, de hecho, actualmente existen varios millones más de niñas escolarizadas que durante la etapa de los talibán.

Sin embargo, la ONG ha advertido que el objetivo declarado de lograr el acceso de todas las menores a la escuela está lejos de cumplirse, al tiempo que ha denunciado que la proporción de alumnas en las escuelas está disminuyendo en distintas partes del país.

SOLO EL 37% DE LAS ADOLESCENTES ESTÁN ALFABETIZADAS

Según datos de las autoridades afganas, 3,5 millones de niños se encuentran fuera del sistema educativo y el 85 por ciento de ellos son niñas. Entre los adolescentes alfabetizados solo el 37 por ciento son chicas, mientras que los chicos representan un 66 por ciento.

HRW ha advertido de que el Gobierno de Afganistán destina más colegios para niños que para niñas, tanto en educación primaria como en secundaria.

Asimismo, la ONG ha denunciado que en la mitad de las provincias del país menos del 20 por ciento del profesorado son mujeres. Esto supone una de las mayores barreras de acceso a la educación para las niñas porque muchas familias no aceptan que las pequeñas sean instruidas por un hombre, sobre todo cuando son adolescentes.

Otro factor que destaca el informe es que muchos niños viven demasiado lejos de las escuelas, algo que afecta particularmente a las niñas. Alrededor del 41 por ciento de los colegios no cuentan con un edificio en sí y muchos carecen de agua y aseos, lo que afecta especialmente a las niñas.

Una de las menores entrevistadas por HRW es Jatera, de 15 años y natural de la provincia rural de Samangan. Jatera ha contado que vive "muy lejos del colegio para niñas más cercano", que está emplazado en otro pueblo. La adolescente también ha dicho que el viaje a la escuela "en burro o en caballo" puede prolongarse durante todo el día.

FAMILIAS "DIGNAS DE RECIBIR APOYO"

HRW ha señalado que las niñas normalmente se quedan en casa debido a las actitudes discriminatorias que no valoran o impiden su educación. Un tercio de las niñas se casa antes de los 18 años y, una vez comprometidas o ya casadas, muchas se ven obligadas a abandonar los estudios.

Sin embargo, HRW ha destacado que existen muchas familias que luchan de manera desesperada por educar a sus hijas enfrentándose a numerosos obstáculos, algo que las hace "dignas de recibir apoyo".

Hay familias que cruzan el país para encontrar un colegio para sus hijas, otras que se separan de ellas para que puedan asistir a una escuela e incluso familias cuyos hijos mayores viajan a Irán para trabajar de forma ilegal y poder costear la educación de sus hermanas pequeñas.

Las barreras administrativas y la corrupción son obstáculos adicionales, especialmente para las familias pobres y además desplazadas. Incluso cuando la matrícula es gratuita, existen gastos por enviar a los menores a la escuela y muchas familias pueden permitirse enviar a ninguno de sus hijos a la escuela o, en caso de hacerlo, debe ser bajo préstamos.

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