MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch ha instado a las autoridades egipcias a retirar los cargos de los dos periodistas que han salido esta semana de la cárcel bajo libertad condicional y a liberar a todos aquellos que se encuentren en prisión por "hacer su trabajo", además de advertir al Gobierno de los riesgos de "atacar al mensajero".
Esta semana han salido de la cárcel los periodistas de al Yazira Mohamed Fahmy y Baher Mohamed, tras una sentencia del Tribunal de Casación, que ha anulado sus sentencias --a siete y diez años de prisión respectivamente-- y ordenado la celebración de un nuevo juicio.
"La liberación de Fahmy y Mohamed ha sido un movimiento positivo", ha afirmado la directora de HRW para Oriente Próximo y el norte de África, Sarah Leah Whitson, en un comunicado. "Pero, en primer lugar, nunca deberían haber sido encarcelados", ha lamentado.
La organización ha recordado que la Fiscalía no ha presentado pruebas de que los dos periodistas cometiesen ningún delito, además de recordar que el juicio a periodistas "en general supone una violación de los derechos básicos", recogidos tanto en la Constitución egipcia como en el derecho internacional.
UNOS 60 PERIODISTAS ENCARCELADOS
"Las autoridades deberían retirar los cargos contra ellos y el resto de periodistas egipcios encerrados por simplemente hacer su trabajo", ha afirmado Whitson. La organización calcula que al menos nueve --aunque posiblemente más de 60-- periodistas se encuentran encarcelados, algunos de ellos sin haber sido juzgados.
Por ello, HRW ha afirmado que pese a que la respuesta por parte de la comunidad internacional ante las condenas de Fahmy y Mohamed fue positiva, el resto de periodistas encarcelados en Egipto por "publicar noticias falsas" y delitos similares "merecen la misma atención".
"ATACAR AL MENSAJERO"
HRW ha recordado que numerosas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y del periodismo, como Reporteros Sin Fronteras, han criticado el número de periodistas detenidos en el país, calificándolo de "considerablemente alto".
"El Gobierno de Egipto necesita darse cuenta del daño que está haciendo a la reputación encerrando a periodistas y otros trabajadores de medios de comunicación por hacer su trabajo", ha advertido Whitson. "Atacar al mensajero nunca es una buena política y las autoridades egipcias deberían abandonarla", ha sentenciado.
