BEIRUT, 28 May. (Reuters/EP) -
Imágenes satelitales tomadas por DigitalGlobe de la provincia de Idlib, último bastión de los rebeldes sirios que desde abril sufre la ofensiva del Gobierno de Bashar al Assad y sus aliados, muestran campos quemados, una acción de la que las dos partes se culpan.
Las fotografías se tomaron al inicio y al final de la semana pasada en las localidades de Habeet, en Idlib, y Kafr Nabouda, en la vecina provincia de Hama. En ellas se ven campos de orquídeas y olivos humeantes y algunos incendiados.
Los servicios de protección civil que operan en territorio rebelde denunciaron el lunes que los aviones del Gobierno y sus socios rusos han estado bombardeando los campos de cultivo de Idlib.
La agencia de noticias estatal, SANA, ha asegurado este martes que la oposición está destrozando casas y quemando plantaciones de trigo en el norte de Hama.
Aunque Al Habeet está bajo control insurgente, las fuerzas 'assadistas' recuperaron Kafr Nabouda el domingo, siendo la tercera vez que cambia de manos. En este último canje, las tropas gubernamentales arrebataron la plaza a Hayat Tahrir al Sham, una alianza islamista integrada por antiguos terroristas de Al Qaeda.
La política de tierra quemada es una violación del Derecho Internacional Humanitario y puede llegar a constituir un crimen de guerra por su impacto sobre la población civil, cuya seguridad deben procurar todas las partes en conflicto.