DEWANA (INDIA), 19 Feb. (EP/AP) -
El incendio registrado hoy en dos vagones de un tren que cubría el trayecto entre India y Pakistán, y que ha dejado un balance de al menos 64 muertos, responde a un "ataque" dirigido a minar el proceso de paz entre ambos países, enfrentados históricamente por el conflicto en la región compartida de Cachemira, según el Gobierno indio.
Las autoridades han confirmado que fueron halladas dos maletas que contenían bombas y botellas de gasolina en el interior de uno de los dos vagones siniestrados y en un tramo de vía.
El ministro de Interior de la India, Sriprakash Jaiswal, indicó que las bombas no eran excesivamente potentes, pero sí lo suficiente para provocar un incendio en los vagones y provocar una matanza.
El ataque "forma parte de una conspiración", indicó Jaiswal a los periodistas desde Nueva Delhi. "El objetivo es el de molestar la armonía comunal, la estabilidad de la India y el proceso de paz entre India y Pakistán".
Anteriormente, escasas horas después del siniestro, el gerente general de la compañía Ferrocarril del Norte, V.N. Mathur, ya indicó que los investigadores habían hallado una de las maletas dentro de uno de los vagones incendiados.
Por su parte, el ministro de Transportes indio, R. Velu, manifestó a la prensa desde el mismo lugar de los hechos que ya eran 64 cuerpos los rescatados. Todos ellos sin vida.
Habitantes de localidades cercanas se aproximaron rápidamente al lugar de los hechos después de que se declarase el incendio, que fue extinguido cuando llegaron los bomberos.
El incendio quemó dos vagones del Samjhauta Express, uno de los dos que une a India y Pakistán. Estalló antes de que el tren llegase a la estación de Deewana, a unos 80 kilómetros al norte de Nueva Delhi.
Mathur informó a la prensa de que 53 cadáveres fueron recuperados de los vagones quemados, y al menos 30 pasajeros heridos con quemaduras de distinto grado fueron hospitalizados en el cercano poblado de Panipat.
