JAMPRIP (INDONESIA), 30 (EP/AP)
Las primeras ayudas han comenzado a llegar hoy martes a la azotada región de Yogyakarta para asistir a las víctimas del terremoto que se ha causado, según los últimos informes publicados por el Ministerio de Asuntos Sociales de Indonesia, 5,427 fallecidos, mientras los servicios de emergencia confirmaban que la posibilidad de encontrar nuevos supervivientes entre los escombros es mínima.
Hoy martes se prepara la inminente llegada de un disposivo coordinado por el Programa de Ayuda Alimentaria de Naciones Unidas, equipado con generadores eléctricos, barras alimenticias energéticas y tiendas de campaña, mientras un convoy de la ONU recorre las zonas afectadas intentando buscar refugio para los supervivientes.
Estados Unidos, que ha aportado casi dos millones de euros para las labores de rescate y asistencia, confirmó que más de 100 médicos y enfermeras del Ejército estaban a punto de llegar a Java, equipados con material quirúrgico.
Sin embargo, el estado de las infraestructuras ha dificultado la llegada de ayuda en las cantidades necesarias, unido al deterioro del aeropuerto de Yogyakarta.
Por su parte, el superintendente Abdul Aziz Ahmad, jefe de un equipo de emergencias procedente de Malasia, afirmó que no albergaba muchas esperanzas de encontrar nuevos supervivientes bajo los edificios. "Las casas eran tan pequeñas que cualquier persona que hubiera quedado atrapada podría haber sido rescatada por sus familiares".
Un segundo equipo de la organización Médicos del mundo llega hoy a Indonesia, formado por cinco cooperantes (un cirujano, un traumatólogo, un médico de medicina general, un anestesista y un logista) que se encargarán de ayudar en las tareas de atención sanitaria a los heridos en el seísmo. Este grupo se unirá al primer equipo de Médicos del Mundo que llegó ayer a Yogyakarta procedente de la vecina isla de Sumatra y que estaba trabajando en los proyectos de reconstrucción de la infraestructura sanitaria dañada por el tsunami de diciembre de 2004.
Además, las agencias de la ONU y representantes de diversas ONG acordaron ayer el envío urgente de ayuda humanitaria a la región indonesia, y se reunieron en Ginebra para tratar de coordinar la respuesta al seísmo.
Según informó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, 22 países ya han contribuido y trasladado asistencia al país asiático. Además, la OCHA informó de la entrega de 78.000 euros en fondos de emergencia, pese a lo cual manifestó que es necesario enviar muchos más alimentos básicos, medicinas y otros utensilios.