Indonesia.- El ex dictador Suharto es "un hombre libre" tras retirarse los cargos de corrupción en su contra

YAKARTA 12 May. (EP/AP) -

Los cargos por corrupción contra el ex dictador indonesio Suharto han sido retirados y ahora es un "hombre libre", según anunció el fiscal general indonesio, Abdul Rahman Saleh, pese a que el presidente, Susilo Bambang Yudhoyono, había declarado previamente que no iba a retirar los cargos contra el convaleciente ex gobernante.

"Ahora Suharto ya no está imputado, es un hombre libre", declaró el fiscal. El ex dictador, de 84 años, se encuentra actualmente ingresado en un hospital de Yakarta tras haber sido operado de colon y según los doctores su estado de salud es débil.

Según Rahman, en la decisión de retirar los cargos ha influido el informe de los médicos, que consideran que Suharto no puede ser sometido a juicio por su estado de salud. "Nuestra conclusión, tras escuchar la declaración de los doctores, es que las condiciones de Suharto se está deteriorando", afirmó Rahman en su anuncio.

Sin embargo, añadió que el caso sólo se reabrirá si se encuentran "nuevos hechos", sugiriendo que Suharto todavía podría ser juzgado si su estado de salud mejora. El fiscal general también precisó que los fiscales todavía están investigando un total de 3.400 billones de rupias (308,67 millones de euros) que presuntamente recabaron siete fundaciones controladas por Suharto.

Esta mañana, el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, había anunciado que había decidido abandonar los planes de retirar los cargos por corrupción contra el convaleciente ex dictador, argumentando la presión y el malestar popular por esta posibilidad. "Las voces a favor y en contra se están elevando y esto podría llevar a un conflicto", declaró Yudhoyono en rueda de prensa. "He optado por aparcar este problema (...) hasta el momento adecuado".

Ayer, el secretario de Estado, Yusril Ihza Mahendra --a quien Yudhoyono había encargado que investigara el caso de Suharto-- había dicho que el Gobierno pretendía retirar los cargos contra el ex dictador y adoptar medidas para "rehabilitar" su nombre.

Suharto fue derrocado tras 32 años en el poder en 1998 en medio de protestas estudiantiles y disturbios en todo el país. En 2000, los fiscales le acusaron de malversar 600 millones de dólares (470 millones de euros), pero nunca compareció ante ningún tribunal después de que sus abogados alegaran que varios infartos cerebrales le habían provocado daños irreversibles.

Sus últimos problemas de salud parecían haber empujado en los últimos días al Gobierno, muchos de cuyos miembros gozaron de riqueza, poder y privilegio bajo el régimen de Suharto, a reexaminar su estatus legal con vistas a limpiar su nombre. Sin embargo, sus detractores dicen que Suharto debería ser acusado en relación con unos 500.000 asesinatos políticos bajo su régimen, en su mayoría de opositores comunistas y de izquierda. La noticia ha acaparado portadas y editoriales en la prensa, pero por el momento no se han producido manifestaciones en las calles.