ROMA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) necesita 5,6 millones de dólares estadounidenses (4,3 millones de euros) para ayudar a que los campesinos indonesios afectados por el terremoto que asoló el pasado 27 de mayo la isla indonesia de Java puedan reanudar la producción agrícola y ganadera.
En un comunicado, la organización destacó que "la rápida recuperación del sector agrícola es esencial para garantizar y mejorar los medios de subsistencia de la población rural".
El llamamiento de la FAO forma parte del plan conjunto lanzado la semana pasada por las diversas agencias de Naciones Unidas, que asciende a 103 millones de dólares (80 millones de euros) para atender a las necesidades más inmediatas de los supervivientes: tiendas de campaña, asistencia médica, agua potable, saneamiento y alimentos para los próximos seis meses.
100.000 FAMILIAS DE CAMPESINOS
Según la FAO, las primeras estimaciones indican que cerca de 100.000 familias de campesinos en los distritos afectados por el seísmo en las provincias de Yogyakarta y Java Central han perdido sus medios de producción y sus fuentes de ingresos. La cosecha de esta temporada se puede retrasar o incluso perderse totalmente, según la FAO.
"Las familias campesinas no estarán en disposición de reponer sus reservas de insumos agrícolas con facilidad", declaró el coordinador del programa de rehabilitación post tsunami de la FAO, Rajendra Aryal, quien añadió que queda mucho por hacer para reiniciar la cría de ganado y rehabilitar los pozos para el riego. Aryal explicó que la FAO utilizará la experiencia adquirida en las actividades de rehabilitación post tsunami para ejecutar su programa de ayuda a los damnificados por el terremoto.
AGRICULTORES, 40% DE LA POBLACION RURAL
La FAO ha colaborado con el Gobierno de Indonesia en evaluar las necesidades de las familias vulnerables en las regiones afectadas por el seísmo. Los agricultores representan el 40 por ciento de la población rural en la provincia de Yogyakarta, y necesitan ayuda urgente en forma de arroz, semillas de hortalizas y de leguminosas, fertilizantes y aperos agrícolas, con el objetivo de volver a producir alimentos.
También será necesario reemplazar el ganado diezmado por el seísmo, así como reconstruir los abrigos para los animales, los mercados y los laboratorios veterinarios, reponer las reservas de vacunas y reparar las infraestructuras de regadío dañadas.
Los fondos se necesitan con urgencia para asegurar que se reparan las canalizaciones para el riego a pequeña escala y que se distribuyen semillas y fertilizantes a los campesinos antes de la próxima temporada agrícola de octubre. Es crucial que haya una respuesta rápida por parte de los donantes para garantizar una suficiente producción de alimentos en los próximos meses, según la organización de la ONU.
