PANGANDARAN (INDONESIA), 19 (EP/AP)
Al menos 531 personas murieron y otras 275 permanecen desaparecidas por el tsunami registrado el pasado lunes en la isla indonesia de Java, según un nuevo balance.
Mientras, los habitantes de la zona más afectada por el fenómeno la abandonaron a toda prisa ante los insistentes rumores de que se iba a producir otro tsunami.
Al grito de "viene el agua", más de un millar personas huyeron corriendo, en motocicletas o coches, del área de Pangandaran, en la costa sur de Java, con destino a tierra adentro.
"La gente empezó de pronto a correr y yo les seguí", manifestó Marino, de 42 años, quien se vio presa del pánico que se extendió entre los traumatizados habitantes durante unos 30 minutos.
El maremoto de 7,7 grados de magnitud en la escala de Ritcher del lunes generó olas de dos metros de altura que barrieron una franja de 180 kilómetros en Java, isla que se salvó de los efectos del devastador tsunami de 2004 en el océano Indico.
Las olas se internaron 200 metros tierra adentro en algunas áreas, destruyendo decenas de residencias, restaurantes y hoteles. Automóviles, motocicletas y barcos quedaron regados por la zona, junto con muebles, redes de pescar y otros escombros.
La Policía y el ejército, apoyada por perros entrenados y equipos mecánicos, continuaron la búsqueda de supervivientes, pero solamente encontraron cadáveres entre las ruinas, lo que elevó a 531 el número de fallecidos, explicó Maman Susanto, de la oficina de coordinación de desastres del Gobierno, agregando que había otros 275 desaparecidos.