Indonesia.- Los tres cristianos condenados a muerte en Indonesia reciben sus últimas visitas antes de su ejecución

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 11:51

YAKARTA, 21 Sep. (EP/AP) -

Los tres cristianos condenados a muerte por planear atentados contra la vida de musulmanes hace seis años recibieron hoy la última visita de sus familiares y confesores en la ciudad de Palu.

La Fiscalía General anunció inicialmente que los acusados serían fusilados hoy, pero la ejecución podría ser pospuesta hasta mañana antes del anochecer. La ejecución ya ha sido pospuesta dos veces.

Fabianus Tibo, de 60 años, Marinus Riwu, de 48, y Dominggus da Silva, de 42, fueron hallados culpables de dirigir una milicia cristiana que provocó una serie de atentados en mayo de 2000, entre los que se encuentra un asalto con pistola y machete que dejó 70 muertos.

La ejecución ha sido cuestionada por activistas de los Derechos Humanos, alegando que no se ofrecen pruebas contundentes de que los tres condenados fueran los cerebros de la operación, y que los musulmanes acusados por casos similares han sido condenados a menos de 15 años de prisión.

Miles de musulmanes se han manifestado pidiendo la muerte de los acusados desde agosto. El Gobierno de Indonesia ha desplegado unos 2.000 agentes de Policía en Palu, muchos de ellos para custodiar las Iglesias.

Tibo, Riwu y Da Silva han proporcionado a la Policía información de 16 personas que podrían haber planeado la violencia de 2000. El confesor de los condenados, Jimmy Tumbelaka, aseguró que le dijeron que la investigación debía de continuar después de su muerte.

"Parecen preparados para morir", dijo Tumbleaka después de asistir a una reunión con sus familiares. "Pero queremos que se atrape a los verdaderos cabecillas", añadió.

Tumbleaka también informó de que las últimas voluntades de los presos, enviar un mensaje al presidente Fusilo Babang Yudhoyono y ser acompañados por sus familias en la ejecución, habían sido denegadas por el Gobierno. "Me temo que esto sólo enfadará más a la gente", afirmó.

El presidente de las Iglesias de Siwalesi, Rinaldy Damanik, pidió a los cristianos que permanecieran tranquilos. "Mi preocupación es que haya más atentados y tiroteos al mismo tiempo que la ejecución", dijo. "Si eso sucediera, me temo que las masas serían incontrolables", concluyó.