LA HAYA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) han logrado acceder a 21 de las 23 ubicaciones relacionadas con el programa sirio de armas químicas, pero no han podido visitar las otras dos debido a la falta de seguridad en las mismas, según ha informado la propia OPCW.
"Las dos ubicaciones restantes no han sido visitadas por motivos de seguridad. La misión conjunta OPCW-ONU seguirá intentando que se den las condiciones necesarias para un acceso seguro a estos lugares", ha explicado la organización en un comunicado.
La OPCW no ha concretado dónde están las dos ubicaciones que los inspectores no han podido visitar, pero Reuters ha informado citando una fuente oficial en declaraciones bajo condición de anonimato de que "una está vacía y la otra tampoco es tan importante".
Los inspectores comenzaron a principios de octubre la primera fase del plan para la destrucción del arsenal químico sirio, que incluye la visita a las ubicaciones relacionadas con el programa químico declaradas por Damasco. Durante las mismas técnicos sirios han comenzado a inutilizar las armas químicas operativas con las que contaba el régimen.
Por el momento, Siria está cumpliendo con los plazos del calendario pactado por Estados Unidos y Rusia para el desarme químico, aceptado por el régimen de Damasco. Así, ha remitido tres días antes de la fecha límite del 27 de octubre el plan detallado que seguirá para destruir su programa de armas químicas.
Para el próximo viernes Siria deberá haber inutilizado toda sus instalaciones de producción y llenado de armas químicas. Para mediados de 2014 deberá haber destruido la totalidad de su arsenal.
Se estima que Siria posee unas 1.000 toneladas de agentes químicos, incluido el gas sarín y el agente nervioso VX. El Gobierno estadounidense considera que el régimen de Damasco puede utilizar su armamento químico con "aeronaves, misiles balísticos y cohetes de artillería".
Siria ratificó el pasado 14 de septiembre la Convención contra las Armas Químicas, después de que en 1972 firmara la Convención contra las Armas Tóxicas aunque nunca llegara a ratificarla.